Los derrumbes en Cuba son cada vez más frecuentes, y en periodo de lluvias, mucho más. El deterioro de las viejas estructuras, muchas de la época colonial, las hace sucumbir ante la indolencia estatal y la falta de recursos de sus moradores, que arriesgan sus vidas al no tener dónde vivir.
La situación de precariedad de las viviendas en Cuba sorprende cada vez más, cuando hasta el paso del tren es capaz de ocasionar el desplome de las viviendas como si fueran una galleta de soda, hecho ocurrido la mañana del miércoles en la avenida Rafael Ferro, cercano a la Terminal de Ferrocarriles de la ciudad de Pinar del Río. Según Tele Pinar.
“Habitaban la casa tres adultos mayores, entre ellos una señora de 90 años de edad. Todos se encontraban nerviosos, pero no recibieron lesiones porque estaban durmiendo en habitaciones traseras y ya fueron trasladados a lugares seguros”, declaró Alberto Rodríguez Rojas, jefe del Comando Provincial del Cuerpo de Bomberos.
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Muertes
Al decir que el peligro de derrumbes asecha la vida de decenas de cubanos a lo largo del todo el país, no existe ápice de exageración. El año pasado se registraron varias muertes ocasionadas por la caída de balcones y viviendas.
En esta ocasión, según declararon las autoridades, existía poca afluencia de personas transitando en la zona del derrumbe, a las 8.00 am, debido al paso del tren, de no ser así las consecuencias pudieron ser mucho peores.
Por dar ejemplo, tan solo en el mes de octubre se desplomó un edificio de cinco plantas en Centro Habana, matando a un adolescente y dejando heridos a varios vecinos. La tragedia ocurrió a pocos meses después de que una persona muriera al derrumbarse el techo de un edificio en el municipio habanero Playa.
Sea lluvia, huracán, sismo e inclusive el paso del tren, resultan agravantes fatales al grave problema de las viviendas en Cuba, donde según las estimaciones oficiales alrededor del 70% de las casas presentan daños estructurales.
Redacción Cubanos Por El Mundo
