Ariel “La Pantera” Gandulla, huyó de los Estados Unidos en 2012 tras el asesinato de Camilo Salazar. El pelador, quien actualmente tiene 41 años, huyó a Canadá en su intento por evadir a la justicia, donde trabaja cono soldador y se encuentra en una especie de limbo diplomático e incierto, informa El Nuevo Herald.
El cubano, oriundo de Cienfuegos, vive con su esposa y tres hijos. Al parecer ningún país quiere brindarle al residencia por sus antecedentes penales, además de enfrentar cargos en dos condados de la Florida.
En varias ocasiones, Canadá a negado su apelación para quedarse en Vancouver, pero el caso sigue trabado en el tribunal canadiense de inmigración.
Sin embargo, el gobierno federal de Estados Unidos quizás no esté interesado en que Gandulla regrese al país a enfrentar la justicia, pues temen que sea exonerado y logre establecerse en el territorio.
No importa si lo declaran culpable o no, es poco probable que su Cuba natal lo acepte de regreso.
Gail Levine, fiscal estatal adjunta de Miami-Dade, indicó que si Gandulla es juzgado y se solicita su deportación, Cuba podría no aceptarlo y eso sería una traba para Estados Unidos.
“El gobierno federal no está dispuesto a permitir que lo traigamos porque es un ciudadano cubano”.
El caso
El cuerpo de Camilo Salazar fue encontrado en junio de 2011 severamente golpeado, degollado y con sus genitales quemados en una zona rural de los Everglades.
De acuerdo con la investigación, Gandulla sería el responsable luego de responder a la orden de Manuel Marín, uno de los fundadores de los Presidente Supermarkets, quien está fugitivo también en España o Cuba.
Otro de los acusados por este caso es el también cubano Alexis Vila Perdomo, ex luchador de la MMA y su aliado Roberto Isaac. Los dos están presos esperando juicio.
Gandulla huyó de la isla en una balsa en 1994 y estuvo seis días en el mar antes de ser recogido por un barco del Servicio Guardacostas. Con el tiempo se hizo residente permanente, pero no se naturalizó estadounidense.
En el 2004, lo condenaron por posesión de cocaína en Miami. En el 2011, el mismo año del asesinato de Salazar, Gandulla fue arrestado en Tampa bajo acusaciones de venta de marihuana y de agredir a un policía.
Al parecer, Gandulla y su esposa, Kelly Giraldo, pidieron la residencia en Canadá alegando que era perseguido por miembros de la pandilla de los Latin Kings involucrados en su caso en Tampa estaban amenazando a su familia, según documentos judiciales obtenidos por el diario Sun para El Nuevo Herald.
Redacción Cubanos por el Mundo
