Jessica Langford, una maestra de 32 años, enfrenta una sentencia de un año de prisión y cinco de trabajos comunitarios por tener sexo con su alumno de 14 años. Timothy O’Connell, juez de caso, fue dócil frente a la solicitud de la defensa de 15 años de cárcel, según reseña Infobae.
La esposa y madre de un niño de 4 años, se declaró culpable. Su delito fue tener sexo con penetración y oral, en múltiples ocasiones, con el menor que estaba a su cargo. El suceso ocurrió en la Miamisburg Middle School de Centerville, Ohio en Estados Unidos.
“No hay un día en que el que deseara haber hecho las cosas diferentes. Sé que soy totalmente responsable”, se disculpó la maestra adicta al sexo.
Sus palabras y la colaboración con las autoridades judiciales atenuaron su sentencia.
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La víctima menor de edad, contó ante la audiencia que “todo comenzó con besos, pero fue escalando desde allí”. Admitió que fue el quien buscó a la docente en la aplicación Snapchat. Ella le preguntó que por qué la había agregado a su red. Él le respondió que quería tener sexo con ella.
Al descubierto
El último día de clases del año pasado, Langford se encerró con el alumno en una de las aulas. Los besos comenzaron y no pararon durante 30 minutos. Hubo penetración y sexo oral, hasta que el principal del Miamisburg Middle School golpeó la puerta, que estaba trabada.
Fue allí cuando Langford le pidió al menor que se escondiera bajo una mesa. Ella salió con el responsable del centro educativo. Cuando ella volvió, entonces el menor se sintió “incómodo… sabía que algo estaba mal”.
Eso había pasado por lo menos una vez anteriormente. La maestra no aguantó la presión del delito cometido y renunció a la institución. Luego el joven le contó lo ocurrido a otro profesor y todo salió a la luz.
Consecuencias
“A ella se le confió el cuidado de los chicos y estudiantes. Lo descartó por su propia gratificación sexual”, señaló el padre del menor.
Agregó que el alumno pasa momentos de profunda tristeza y depresión y que en el colegio es víctima de bullying.
“Se siente avergonzado y solo. Es constantemente acosado en la escuela y se siente sin ayuda y en soledad”, añadió.
Al escuchar la sentencia, Langford explotó en lágrimas. Incluso golpeó la mesa con su mano. Creía que al reconocer su responsabilidad el juez le permitiría la libertad. Sin embargo, eso no ocurrió.
¿Qué sentencia se le hubiese dado a un hombre que hubiese abusado de una niña de 14 años?
Redacción Cubanos por el Mundo