Augusto César San Martín Albístur y Rudy Cabrera, ambos periodistas independientes, relatan su experiencia al ser detenidos en la avenida Boyeros cuando cubrían la catástrofe aérea del pasado 18 de mayo, pese a estar en un área repleta de curiosos y de periodistas de la prensa oficial.
Los oficiales de la Seguridad del Estado identificados como “Camilo” y “Yordan”, vestido de civil se los llevaron detenidos en horas de la tarde.
“Siempre estuvimos en la avenida Boyeros, a uno o dos kilómetros del accidente, nosotros ni siquiera intentamos entrar”, declaró a Cubanet, Augusto César.
El comunicador agregó que les fue impuesta una multa de 100 pesos a cada uno como una acción legal que busca justificar su estadía en la estación policial a la que fueron trasladados, donde los interrogaron por varias horas.
“Nos preguntaron si habíamos tomado fotos, si habíamos hecho entrevistas, si trabajamos para algún medio, querían que les diéramos toda esa información”, relató Cabrera.
Censura
Augusto César señala que la represión fue precisa, los oficiales llegaron vestidos de civil como otros curiosos, pero en realidad estaban de “cacería” de periodistas independientes. Los comunicadores atribuyen la medida al temor de que hayan versiones diferentes del siniestro a las ofrecidas por el régimen y la prensa castrista.
“Es con el testimonio de las personas que estaban ahí y vieron y escucharon lo que pasó es que puede uno informar, para eso es que los periodistas estamos ahí” dice el periodista.
La detención incluyó el decomiso de sus equipos de trabajo, una práctica habitual de la policía contra la disidencia, en la que no se levantó ningún acta para dejar constancia.
“Uno de ellos me dijo: ‘nosotros hacemos lo que queramos, y no pasa nada’”, agrega Augusto César con lógica indignación.
Redacción Cubanos Por El Mundo