Este viernes falleció en el hospital Guillermo Almenara Irigoyen de Lima, Eyvi Ágreda Marchena, quien fue agredida despiadadamente por un acosador el 24 de abril, cuando este le roció gasolina y le prendió fuego mientras ella iba en un bus de la capital peruana.
Según detalla el diario El Comercio, la joven fue ataca en una unidad pública que cubría la ruta San Juan de Lurigancho – Chorrillos, en el distrito de Miraflores. El atacante al parecer no supo lidiar con el rechazo de la joven y decidió prenderle fuego, quemando el 60 por ciento de su cuerpo e hiriendo a otras 10 personas.
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La joven de 22 años fue ingresada en grave estado al hospital, donde luchó por su vida a lo largo de 38 días en cuidados intensivos y fue sometida a 12 cirugías. Finalmente, murió este viernes al contraer una infección generalizada.
Rechazo
Tras la agresión, movimientos que defienden los derechos de las mujeres marcharon y protestaron para exigir todo el peso de la ley contra el agresor.
Incluso el presidente de Perú, Martín Vizcarra, visitó a la víctima en el hospital, afirmando que el Estado haría todo lo posible dentro de la ley para que el atacante pague por lo que hizo.
Tras el fallecimiento de Eyvi Ágreda, el mandatario anunció que el atacante “no tiene perdón” y expresó sus condolencias en Twitter.
“Con profunda tristeza recibo en Moyobamba la lamentable noticia del fallecimiento de Eyvi Ágreda. Mis sentidas condolencias a sus familiares”, escribió.
El agresor
Carlos Hualpa Vacas fue detenido poco después del ataque. Según la prensa, fue acusado de femicidio agravado en grado de tentativa, lesiones graves contra 7 pasajeros del autobús y delito contra la seguridad pública. En estos momentos, se encuentra con prisión preventiva.
Tras la muerte de la mujer el tipo de pena puede ser cambiado a femicidio en grado de consumación. En ese caso, al agresor le podría caber la pena máxima de cadena perpetua.
Redacción Cubanos por el Mundo
