Sin muchas esperanzas. El régimen cubano dio inicio este sábado al proceso de reforma constitucional, mientras que el comité encargado de transcribir la nueva Carta Magna está a cargo del dictador Raúl Castro, quien actuará como vigilante y garante de que el proceso “revolucionario” siga presente.
Según informan los medios castristas, quien además lo sigue llamando “presidente” a pesar de haber entregado el poder el pasado 19 de abril, este proceso permitirá “actualizar” el modelo socialista al que ha estado sometido Cuba por casi 60 años.
Miguel Díaz-Canel, actual mandamás en la Isla, afirmó que desde todos los niveles de su gobierno se estará trabajando para lograr una nación “soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible”, aunque la hegemonía partidistas seguirá imperando.
Hasta los momentos se desconocen cuáles serán los cambios que serán introducidos en esta nueva Constitución, pero muchos organismos, incluso opositores, están haciendo sugerencias.
Entre los aspectos relevantes se encuentra la limitación de los mandatos presidenciales a dos de cinco años cada uno y el tope de edad para asumir cargos públicos.
Igualmente está pendiente la regulación de la propiedad privada (aunque sea pequeña y mediana) y la ciudadanía, que actualmente prohíbe la duplicidad pero que en la práctica exhiben muchos cubanos sin problemas.
Redacción Cubanos por el Mundo
