Sixto Henry Vera, de 48 años fue el ciudadano estadounidense asesinado el sábado durante protestas en Mangua, que además cobraron la vida de dos jóvenes manifestantes, informa EFE.
Para la Policía de Nicaragua, Vera fue asesinado por grupos “delincuenciales” como califican a los protestantes, pero para los jóvenes fueron los propios funcionarios en medio de la represión que desarrollan para tratar de contener las manifestaciones.
Vera, de padres ecuatorianos y nacido en Nueva York, fue hallado muerto en una calle en Managua junto a dos vehículos quemados.
El estadounidense, que era propietario de un bar y restaurante en Managua y estaba de cumpleaños, recibió una llamada en la que aparentemente le habían dicho que habían herido a un amigo en el sector donde fue encontrado muerto.
Inmediatamente salió a socorrer al amigo y cuando llegó al punto fue emboscado, le dispararon y le quemaron su camioneta, según la versión que ofrecieron sus trabajadores a la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
La embajadora estadounidense en Managua, Laura Dogu, manifestó que la muerte de uno de sus conciudadanos “es de gran preocupación” para Washington.
“El gobierno #EEUU expresa sus condolencias a la familia del ciudadano estadounidense fallecido anoche y a todas las familias que recientemente visitaron medicina legal. La muerte de un ciudadano de EEUU es de gran preocupación para la Embajada”, indicó en Twitter.
Otras víctimas
Junto a Vera fueron encontrados Marcos Pomares Varela con “lesiones gravísimas” y Darwin Alexander Salcedo Vílchez, de 19 años
En tanto, el opositor Movimiento Estudiantil 19 de Abril denunció que un grupo de civiles que mantienen una barricada en Masaya, a 28 kilómetros al sureste de Managua, fueron atacados por agentes de la Policía Nacional y grupos afines al Gobierno con el resultado de un muerto y 22 detenidos.
Redacción Cubanos por el Mundo