Nacidos en Cuba seguirán necesitando de un pasaporte para poder entrar a su propio país. El embajador cubano, José Ramón Cabañas, así lo confirmó este lunes en Washington, en medio de la expectativa sobre los posibles cambios que traería a Cuba, la anunciada reforma de la Constitución.
Según informa El Nuevo Herald, aseguró Cabañas que se rigen por el principio de “que todo cubano —y puede tener una segunda o tercera ciudadanía—, cuando vuelve a Cuba, en la Isla, en nuestras fronteras es cubano”, durante un evento sobre proyectos de colaboración medioambiental y conservación histórica entre EEUU y Cuba, organizado por el Center for International Policy y Ocean Doctor.
“Entendemos que hay otras prácticas, los chinos por ejemplo, cuando adquieres la segunda ciudadanía, eres británico o de donde sea, pero en nuestro caso consideramos la ciudadanía de nacimiento”, dijo.
“No espero ningún cambio en ese sentido”, agregó.
Siguen las trabas
Esta definición perjudica a un gran número de cubanoamericanos, que durante años han exigido la eliminación de la decisión, considerando el altísimo costo del pasaporte (450 dólares, con gastos de envío incluidos) que debe ser prorrogado cada dos años (a un costo adicional de 160 dólares), recuerda El Nuevo Herald.
Además aprovechó para asegurar en que no deben haber mayores expectativas en cómo el Gobierno de Díaz-Canel encara las relaciones con EEUU.
“Mucha gente tiene expectativas… y pregunta cuántas cosas van a cambiar en cuanto a las relaciones con EEUU”, dijo Cabañas.
“Yo sigo repitiendo que nuestra política exterior se basa en principios. Nadie debe esperar cambios dramáticos en el modo en que desarrollamos nuestra relación con EEUU porque se basa en la historia y los principios”, afirmó.
Redacción Cubanos por el Mundo
