Maestros jóvenes, mal pagados y poco motivados. De eso está lleno el sistema educativo del régimen. Por ello las clases no cumplen con la meta de enseñanza de los niños y adolescentes cubanos. Sus padres deben acudir a los repasadores, según reseña Cubanet.
Leonel Grandales, padre de un estudiante de segundaria básica, manifestó que esa realidad los obliga a acudir a los repasadores.
“Nos vemos en la obligación de buscar a repasadores. Pagarles para que puedan enseñarles a nuestros hijos, porque en la escuela no se está aprendiendo nada”, señaló.
Pedro Martínez, estudiante del 12mo grado, aseguró que en su escuela los profesores son demasiado jóvenes. “No tienen la gran experiencia que tienen otros profesores y no enseñan bien las clases”.
Repasadores
En contraparte, la mayoría de los repasadores son personas con experiencia. Profesores retirados de la educación estatal. A quienes las pensiones del retiro no les da para vivir. Cobran entre 100 y 200 pesos en moneda nacional por cada mes de repaso. De repasar comen, pero también reviven su vocación por ensñar.
“Los profesores de la escuela no ayudan a uno, no saben dar clases. Por eso vamos con los repasadores”, reitera Martínez.
Ser un profesor joven no deberían ser un problema, argumenta Grandales. “Si son jóvenes, tienen la mente fresca para enseñar. También las fuerzas y ganas que ya los adultos no tienen. No enseñan bien porque agarraron la carrera porque era lo único que había. No tienen vocación”.
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Por su parte, Georiselis Hinojosa del Toro, estudiante del 12mo grado, los entiende. “No los valoran como deberían. No les pagan como deberían. Ellos se sacrifican día a día por enseñar y no tienen como vivir”.
La realidad es que, los repasadores se han convertido en el salvavidas de los estudiantes y la garantía de los padres de que sus hijos serán educados. No pueden confiar en la calidad de la educación del régimen que prefieren adoctrinar que entregar herramientas para el desarrollo.
Redacción Cubanos por el Mundo