Pasajes, boletos, estadía, transporte, comida. Todo por un solo precio y además con la confianza de ser coterráneo con el que ofrece el servicio. Así trabaja Antonio Paz, un cubano de Miami que puede llevar a casi cualquier aficionado a la tribuna del Mundial de Rusia 2018, saliendo desde Miami; según reseña el Nuevo Herald.
Ya tiene confirmado a más de 250 fanáticos ansiosos de seguir a sus seleccciones favoritas. Paz, el sexto de nueve hermanos y el primero nacido en Miami de una familia cubana que emigró a Estados Unidos en 1961; ofrece sus servicios por la novena Copa del Mundo consecutiva.
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Sus paquetes son completos. Incluyen toda una logística sazonada con hospitalidad. Su compañía se llama VIP Global Sports.
“Si una persona quiere ir a Rusia 2018 y no tiene pasajes nada, nosotros conseguimos lo que necesita ¿El costo? Un pasaje Miami-Moscú-Miami cuesta entre $895 y $1,450. El alojamiento, desplazamientos y boletos para tres partidos puede llegar a unos $2,990”, afirmó Paz.
Seguridad
Sobre la delincuencia con la que tuvo que luchar en los mundiales Brasil 2014 y Sudáfrica 2010, señaló que no cree que Rusia 2018 sea así. “Puede haber problemas con los hooligans rusos (hinchas radicales que rallan en la violencia) pero más allá de eso no hay que temer nada”, asegura Paz.
El cubano asegura que en Rusia será muy diferente porque el Mundial servirá para levantarla credibilidad del país en materia turística.
En ese sentido Rusia supera a Brasil en cuanto a logística. Pese a ser el país más grande del mundo decidió concentrar las actividades del mundial en cuatro ciudades relativamente cercanas.
“Los fanáticos deberán moverse entre Moscú, San Petersburgo, Nizhny Novgorod y Saransk, con el agregado que en la capital hay dos estadios donde se jugarán partidos. Eso permitirá el acceso a muchos juegos. Además, los fanáticos disfrutarán de transporte público gratuito los días de los partidos”, destacó.
Origen
La idea del negocio provino de su padre. Él trabajaba para una empresa de papel que estaba regalando boletos para el Mundial México 1986.
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“Les habían quedado muchas entradas. Me dijeron si quería viajar para ayudar y venderlas. Así lo hice. Descubrí luego el potencial que había en vender además los pasajes. Incluí además el alojamientos y desplazamientos”.
Su empresa ha crecido tanto que ahora no solo se enfoca en los mundiales.
“La Liga de Campeones de Europa se ha convertido en nuestro pan y mantequilla. Tenemos mucho trabajo también con el Super Bowl, las finales de la NBA y Wimbledon. Sin contar con el Roland Garros y cualquier otro gran evento internacional. Solo tienen que decirnos dónde quieren ir. Nosotros conseguimos los boletos, los pasajes, el alojamiento y los desplazamientos”, explicó Paz.
Lo mejor de todo, sin embargo, es el ambiente de camaradería. Paz es un experto en la hospitalidad. No solo se limita a que los aficionados disfruten de los partidos, sino de todo el viaje.
Redacción Cubanos por el Mundo
