Sus instalaciones son de máxima seguridad y lejos de cerrarla, la quieren reformar. Donald Trump, presidente de Estados Unidos contempla la idea de construir nuevas instalaciones en el centro de detención dentro de la Base Naval Guantánamo, según reseña AP.
Y es que ya en enero, Trump tenía planes para la prisión de Guantánamo. Informó que seguiría abierta y permitiría la llegada de más reos. El anuncio activó a las autoridades militares quienes planifican el futuro de la polémica instalación que el gobierno de Barack Obama intentó cerrar.
Ahora se plantea fabricar un edificio de reclusión para que los 40 reos que permanecen allí y los que están por entrar, “puedan ayudarse entre ellos al envejecer”. Unas declaraciones inusualmente francas, dado los horrores que se comentan, viven los presos detrás de los muros muy altos y alambres de púas ubicados en costa sudoriental de Cuba.
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Stephen Gabavics coronel del ejército, aseguró que están haciendo planes a largo plazo. “Tenemos que tener un plan estén o no el resto de sus vidas aquí”, señaló.
Bajo la administración de Obama se plantearon unos proyectos, incluido un cuartel de 150 millones de dólares. Pero eran costeados dándose por sentado que el dinero podía ser usado en la base que alberga el centro de detención. Ahora son parte de un esfuerzo más amplio en el que la prisión seguirá funcionando por tiempo indefinido.
John Ring, comandante de la fuerza de tareas que maneja la cárcel, explicó que su misión es a largo plazo. “Hay todo tipo de estructuras desvencijadas que hay que reemplazar”, detalló.
Tiempo
El Pentágono quiere al menos 69 millones de dólares para reemplazar el Campo 7. Esta es la unidad de máxima seguridad que aloja a 15 reos considerados “detenidos de alto valor” y que antes estuvieron bajo custodia de la CIA.
En ese grupo hay cinco individuos a ser juzgados por comisiones militares de Guantánamo; bajo delitos de planificar o colaborar con los ataques del 11 de septiembre del 2001. Podrían ser condenados a muerte de ser hallados culpables. Pero los procesos se están demorando años y cualquier condena conllevaría seguramente apelaciones que también tomarían años.
El Campo 7 necesita grandes renovaciones. No está en condiciones de albergar individuos que probablemente pasen muchos años allí. Se plantean construir el Campo 8. Tendrá puertas lo suficientemente anchas en las celdas como para que puedan pasar sillas de ruedas y camas para enfermos terminales. La idea es que los reos ancianos puedan ayudarse entre ellos al envejecer.
La Casa Blanca apoya la propuesta, pero no se sabe si el Congreso la aprobará.
“Tenemos responsabilidades hacia los reos que hay aquí, sin importar lo que piensen afuera. Tenemos la responsabilidad de garantizar su seguridad, su atención y su custodia. Lo único que pedimos es que nos den los recursos que necesitamos para poder hacerlo”, afirmó Gabavics.
Limbo
David Remes, abogado que representa a cuatro de los reos, aseguró que sus defendidos se aburren y se sienten frustrados.
“Nunca hubo un limbo más limbo que esto. Lo único que hacen es esperar, esperar y esperar”, expresó Remes.
Trump permitió la salida de un solo preso hasta ahora. Un saudí enviado a su país para que termine de cumplir su condena allí en el marco de un acuerdo extrajudicial.
Las autoridades del centro de detención dijeron que podrían admitir otros 40 reclusos sin necesidad de agregar más personal y unos 200 si llegan más guardias.
“No esperamos nuevos huéspedes a corto plazo”, manifestó Ring.
Redacción Cubanos por el Mundo
