Una editorial del medio estadounidense The Washington Post advirtió este jueves que el delicado estado de salud del científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, de 43 años, podría agravarse al punto de perder la vida, un precio mucho más alto que el que se encuentra pagando injustamente en prisión, tras el robo de su libertad por parte del régimen castrista.
“En protesta, ha estado en huelga de hambre y las fuentes nos dicen que su vida está en peligro. Debería ser liberado de inmediato para evitar agravar el robo de su libertad con la pérdida de su vida”, dice la nota del medio.
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La persecución y los abusos oficiales contra el biólogo comenzaron hace varios años cuando el investigador denunció la pesca indiscriminada de tortugas marinas, especie en peligro de extinción en Cuba. Poco después, en 2016, fue expulsado de la Universidad de La Habana tras señalar varios delitos ecológicos.
“Ariel es una presencia molesta para las autoridades de la región. . . Han inventado todo esto para sacarlo de allí, para evitar que denuncie los abusos en las montañas”, citó el medio las declaraciones de Omara, hermana del ecologista.
Autoritarismo
La editorial critica el autoritarismo que ha signado todo el proceso legal para encarcelar al biólogo, acusado de “desacato” tras una interpretación tergiversada que hicieran las autoridades del término “policía rural” que utilizó el académico para referirse a uno de los oficiales que lo visitó en su granja y se negó a identificarse.
“El estado exige respeto, pero no respeta el derecho a expresarse”, dice The Washington Post.
Ahora la vida del disidente, defensor del medio ambiente, está en peligro y el régimen ni se inmuta. Lo mantiene aislado y sin permitirle llamadas, o la visita de amigos y familiares.
Cardet
Un caso muy similar al del médico Eduardo Cardet, a quien también cita el análisis editorial.
“Tanto el Sr. Cardet como el Sr. Ruiz son víctimas del estado policial establecido por Fidel Castro, que murió en 2016, y su hermano Raúl, quien dejó la presidencia a principios de este año. Su legado sigue vivo” dice el texto.
Redacción Cubanos Por El Mundo
