El acceso al agua potable no existe para el barrio Villa Alegre, en Sagüa la Grande, desde hace más de un mes y es que la situación es tan grave, que el único liquido limpio que han visto es el que cae de la lluvia.
Ante esto el régimen cubano se hace de la vista gorda, como lo hace con todos los problemas que aquejan a los ciudadanos de Cuba, según reseña.
De acuerdo a CubaNet, la falta de agua es la principal causa del dengue en esa zona, de donde han salido las gran mayoría de los casos, razón por la que los funcionarios cómplices de la dictadura, llegan y viran tanques y otros envases en donde los ciudadanos recogen el agua de la lluvia.
“Hemos recogido los patios porque es verdad que hay 105 focos de Aedes Aegypti, pero a mí lo que más me preocupa es el problema que tenemos con una zanja de agua estancada y podrida. Se desborda hacia los patios. No digo solo dengue, cualquier otra cosa puede suceder un día. Ya recogimos como pidió la presidenta de la Asamblea Municipal, ahora ella también debe cumplir con escucharnos y encontrar una solución.” Cuenta Teresa Pérez Guzmán quien lleva catorce años viviendo en la parte más pobre del barrio: La Trocha.
Indolencia
El esposo de Teresa, ya ha perdido las esperanzas de que el régimen pueda ponerse al frente ante esta problemática, pues con el pasar de los años la situación ha ido empeorando y no reciben ningún tipo de respuestas.
“Si traen una retroexcavadora estoy seguro de que pudiera arreglarse el problema. Pero a nadie le importa que vivamos con tanta suciedad. En todos los mandatos se ha planteado, pero siempre han mostrado oídos sordos al problema de esa zanja. Ahí están todos los deshechos de La Trocha.”
Por su parte, Grisela Olaeta, otra habitante del sector quien lleva ya 21 años viviendo en La Trocha, expresó estar cansada de acudir a los entes del gobierno, pues sus quejas nunca son escuchadas, por el contrario se sienten burlados.
“Duele la lengua de tanto hablar de lo mismo. Hay problemas serios con el agua. Vamos al Poder Popular y se ríen de nosotros, nunca nos dan una respuesta. Mandan una pipa en fechas señaladas, como cuando entró el agua por la tubería cuando lanzaron a la ciudad como destino turístico. También cuando las elecciones para tenernos contentos y que no formáramos alboroto. Ellos saben que la gente de Villa Alegre tiene poca paciencia. Tengo en mi casa cuatro niños chiquitos, el agua de los tanques, con larvas de mosquitos o sin ellas, no la puedo botar. No hay más ninguna”.
Por otro lado, Yoel Mestre sabe muy bien quiénes son los responsables por ese desinterés.
“Necesitamos agua y la gente de Acueducto jamás ha venido. Más de 12 niños conviven aquí, incluso tenemos impedidos. Niños que por bañarse con agua de lluvia han terminado ingresados en el hospital. Hace más de cinco años de este problema, ahora es el dengue, pero mañana será otra cosa. ¿Cuándo se ha visto que la gente tenga que tomar agua lluvia?”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
