Por todos los flancos. Las fuerzas de seguridad del régimen castrista los persigue y la prensa del Partido Comunista de Cuba los difama. Esa es la vida del periodismo independiente en la Isla. Y es que al mismo tiempo que encarcelan y persiguen a periodistas; la prensa estatal publica un artículo con las cifras destinadas por Estados Unidos a lo que el gobierno cubano denomina “programas de subversión”, según reseña CubaNet.
La información se contrasta debido a que, con motivo del Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) que tendrá lugar durante los días 13 y 14 de julio; el Noticiero de la Televisión Cubana elogió a la periodista Thalía González, señalada de ser la esposa secreta del dictador Raúl Castro.
Ella les pedía a sus colegas comprometerse con los principios éticos del periodismo revolucionario.
“Trabajar con más inmediatez, para evitar que la información llegue al pueblo a través de otros medios de prensa financiados desde el extranjero, que publican medias verdades o exageraciones”, señalaba.
González fue amable, ante el titular que dedicó al otro día la prensa estatal en contra de las plataformas alternativas para socializar la información que el Poder oculta o manipula. Denominó “programas de subversión” a los proyectos que no son “ideológicamente convenientes” y ofrecer perspectivas distintas sobre el presente y futuro de la nación.
Peor
La guerra ha alcanzado otro nivel. El régimen no les da tregua a los periodistas independientes que durante años han sido calificados de “mercenarios al servicio del imperialismo”.
Ana León, articulista, intenta explicar este fenómeno con la notable cantidad de cibernautas que prefieren conocer la realidad de Cuba a través de los medios de información alternativos. Señala que los prefieren antes que a la prensa estatal porque ésta se mantiene ostensiblemente alejada de los complejos conflictos sociales agudizados en las últimas tres décadas.
La licenciada en el Historia del Arte, señala que muchos corresponsales freelancer cubanos, trabajan entre persecuciones y amenazas, con escasas fuentes de información. Mientras que los periodistas estatales solo tienen que mostrar su lealtad al comunismo. Con esto les son otorgados los privilegios como: servicio de roaming en el celular, hasta viajes al extranjero.
Esos mismos periodista; parece que solo se acuerdan de los derechos humanos cuando les prohíben bañarse en ciertas playas de Varadero.
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Realidad
Al contrario de la prensa independiente, el interés de los medios estatales nunca será la escasez de alimentos. Mucho menos la tragedia de madres que pierden su vivienda en un derrumbe y son enviadas a albergues.
Es sencillo acusar a los reporteros freelancer de publicar medias verdades y exageraciones; pero habría que preguntarle al pueblo cuál periodismo siente más cerca de su propia realidad. Los reportajes alternativos que circulan en las redes sociales; o el noticiero que dedica su tiempo a decir que todo va bien.
Redacción Cubanos por el Mundo
