Un cubano, integrante de un grupo de 61 migrantes que fue encontrado por autoridades colombianas en la selva del Chocó, murió a causa de una inmersión, luego de ser abandonado por “coyotes” que prometieron llevarlos sanos y salvos hasta Panamá para que continuaran su camino hasta los Estados Unidos.
Según informa el diario El Tiempo, los migrantes, entre ellos varios cubanos así como procedentes de Brasil, India y Senegal, se internaron en la selva acompañados de los traficantes, pero estos los abandonaron en una zona conocido como Cabo Tiburón, cerca de la frontera con Panamá.
Los funcionarios lograron extraer a los extranjeros quienes fueron llevados a una estación policial donde se les ofreció alimento y bebidas.
Se conoció además que en el grupo iban cuatro menores de edad y una mujer embarazada.
El cuerpo del cubano fue sacado en una camilla y envuelto en una bolsa de plástico.
Ya se adelantan los trámites en Migración para resolver la situación de estas personas.
Redacción Cubanos por el Mundo