Guerra avisada no mata a soldado, eso dice el refrán popular. Pero parece que en Cuba sí lo mata. No importa cuántas advertencias le den al régimen en cuanto a la posibilidad del derrumbe de un edificio o casa, los funcionarios esperan a que suceda. Sin ningún remedio las familias están expuestas a perder su vida en cualquier momento. Y eso le ocurrió a una nueva familia en La Habana; según señala CubaDebate.
Derrumbe total, se le denomina. La vivienda localizada en la avenida Vía Blanca, esquina Chaple, en el municipio Cerro, se desplomó a causa de las intensas lluvias. Las precipitaciones cayeron en horas anteriores acelerando el daño profundo que ya tenía la estructura.
Afortunadamente los residentes del inmueble, una madre y su hijo; no se encontraban en el lugar por lo cual el accidente no dejo ninguna víctima fatal, tampoco heridos.
Marina Castro Morales, habitante del inmueble, señaló que todo se perdió, “pero gracias a Dios yo no estaba aquí, estaba en casa de mi madrina”.
Efectivos de los cuerpos de seguridad, bomberos y ambulancias acudieron al sitio para constatar si había víctimas.
¿Y ahora?
Ahora empieza la odisea para Marina y su hijo, que deben esperar que se cumpla el proceso de rigor. Las autoridades deben cumplir con el levantamiento de las afectaciones, para, al final, “albergarlos o autoalbergarlos”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
