La desigualdad social del régimen cubano al facilitar toda clase de facilidades y concesiones al turismo e ignorando las penurias del pueblo resulta sorprendente. Así lo demuestran los nuevos proyectos hoteleros que se levantarán en Centro Habana y Habana Vieja, los cuales se erigirán lujosos e imponentes ante la pobreza popular que les rodea, agravando las profundas carencias de esas comunidades.
Según una especialista del Instituto de Recursos Hidráulicos (IRH) consultada por Cubanet, el levantamiento de nuevos complejos de gran lujo como el Manzana, el Prado y Malecón y el Packard, complicarán aún más el suministro de agua potable a las comunidades, así como el tratamiento de las aguas residuales.
“Los tres hoteles, en conjunto, sin contar otros como el Inglaterra, el Parque Central o el Saratoga, consumirán en menos de quince días lo que con mucho trabajo consumen todos los pobladores de Centro Habana y Habana Vieja en un año”, informó la mujer bajo anonimato.
Sin agua
Otro exfuncionario de Turismo explicó que el área donde está ubicado el hotel Prado y Malecón, por ejemplo, es una de las más críticas en cuanto al suministro del agua, donde los habitantes luchan para acceder al vital líquido.
“El agua allí viene una vez a la semana. También donde está el Manzana y donde está el Packard, además hay que instalar sistemas para contrarrestar el daño del salitre y la penetración del mar, son muchos elementos en contra”, precisó Noel Bastidas, ex directivo jubilado de la Dirección de Inversiones y Desarrollo de Proyectos del Ministerio de Turismo de Cuba.
Y para colmo de males, según funcionarios que trabajan en los proyectos, más del 80 por ciento de los materiales usados en la terminación del Hotel Packard de La Habana, fueron importados por la firma española con autorización del régimen, muy a pesar de que la prensa cubana indica que el inmobiliario de los hoteles proviene de la industria nacional.
Redacción Cubanos Por El Mundo
