La violencia parece no tener coto en Nicaragua. Los saldos diarios de muertos y heridos cada vez son más altos. Los estudiantes que se mantienen en las calles reclamando la salida del presidente Daniel Ortega, parecen no tener marcha a atrás; pero las fuerzas parapoliciales del régimen sandinista los azota duramente dejando muertos y heridos a su paso. Según reseña bpa.
La situación ha desbordado hasta el punto que Alvaro Leiva, director de una ONG de derechos humanos nicaragüense, declaró que es necesario establecer un “corredor humanitario” para evacuar a la gran cantidad de heridos.
Entre las muestras de violencia se encuentra el ataque armado al obispo nicaragüense Abelardo Mata. Un grupo de parapolicías que se mantienen apostados entre la carretera que conduce de Managua a Masaya dispararon en su contra. Tirotearon la camioneta en la que iba con su chofer. No resultaron heridos.
El hecho toma mayor trascendencia porque Mata es uno de los mediadores y testigos por parte de la Conferencia Episcopal. Participa en el diálogo nacional entre el régimen de Ortega y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Pocas horas
Al menos diez personas, entre ellos cuatro policías y una niña, murieron en varias ciudades de Nicaragua. Las pérdidas humanas se suscitaron durante operativos de paramilitares contra manifestantes atrincherados en barrios y carreteras. La niña falleció por falta de atención medica, tras recibir un tiro en el abdomen.
Álvaro Leiva, director de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH indpendiente), denunció que la situación es principalmente tensa en la ciudad de Masaya, a 27 kilómetros de la capital. La ciudad se encuentra sitiada y bajo ataque desde hace varias horas por parte de fuerzas combinadas de la policía y paramilitares.
“No podemos evacuar heridos en este momento, por favor, como un gesto humanitario que se abra un corredor para sacar a los heridos. La ciudad de Masaya está bloqueada. No hay forma de entrar ni de salir y negar la atención médica a los heridos de un conflicto se convierte en un crimen de lesa humanidad”, agregó.
Aseguró que la situación es de profunda crisis en Masaya, Diriá, Diriomo, Catarina y Niquinohomo, violentos operativos de paramilitares; que incluyen la detención ilegal de manifestantes opositores.
Pobladores de Diriá y Diriomo reportan drones que sobrevolaban las casas. Aseguraron que se escuchaban ráfagas de armas en algunos sectores de la ciudad de Masaya. En la iglesia sonaron las campanas de la iglesia San Sebastián para alertar a la población de un ataque.
El mundo
Antonia Urrejola, relatora especial para Nicaragua de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señaló que la OEA tiene “conocimiento de la represión violenta a las poblaciones de Masaya, Niquinohomo, Catarina, Diriomo y Diriá con heridos y detenidos.
“El Estado parece ignorar el diálogo. Nicaragua debe garantizar la vida de las personas y respetar el debido proceso legal”, destacó.
Nicaragua vive su peor crisis en 40 años. Comenzó con una protesta estudiantil y se extendió por todo el país tras la violenta reacción policial. Organismos de derechos humanos independientes dan cuenta de 351 muertos, la mayoría civiles. El régimen solo reconoce 49 fallecidos.
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Redacción Cubanos por el Mundo