La prensa independiente en Cuba no necesita tergiversar la información. Basta con ser directos y concisos como lo indica el código de ética del periodismo en cualquier país. Sin embargo, lo difícil es encontrar fuentes que se sientan libres de expresar su opinión política. Guardan silencio para no convertirse en la próxima víctima del régimen. Según reseña CubaNet.
‘Yo me estoy buscando un problema’, ‘no tengo respuesta para eso’ o ‘para ahí’; son algunas de las frases que más frecuentemente quedan grabadas ante las cámaras de la prensa independiente en Cuba. Los entrevistados evitan emitir un criterio que pueda causarles ‘problemas’ en un país donde se coarta la libertad de expresión.
Y no es para menos, dado que a propósito del X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC); el dictador Miguel Díaz-Canel, declaró que la prensa en Cuba no estaba en venta y por lo tanto no sería jamás independiente. Esto es suficiente para que los cubanos mantengan su posición de miedo frente a la prensa que sí dirá la verdad de la dictadura.
Contrarrevolución
“No puedes grabar aquí. Nos dijeron que no graben porque las imágenes las pueden usar como contrarrevolución. Para hacer reportajes de pobreza en Cuba”, se escucha la voz de un entrenador, que fuera de cámara intenta pedirles a los periodistas que no graben las condiciones en la que practican los niños en un estadio de béisbol local.
Y así cada cubano es adiestrado para que evite que se puedan grabar imágenes que luego se conviertan en “propaganda enemiga” al régimen.
Otros, aunque emiten respuestas a favor del régimen, insisten en mantenerse en el anonimato. O en el mejor de los casos desvían la entrevista política hacia una denuncia comunitaria.
La realidad es que mientras el régimen arremete en contra de los periodistas independientes, los cubanos toman más miedo a decir su verdad.
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Redacción Cubanos por el Mundo
