Una mujer, madre de un niño de 2 años, fue detenida el pasado 17 de julio por llamar “corrupta” a una funcionaria de la Dirección Provincial de Vivienda de Camagüey, organismo que autorizó el decomiso de la vivienda que heredó de sus abuelos, tras lo cual fue reubicada en otra que debió pagar pese a sus problemas de infraestructura. Ahora está acusada de “desacato”.
“El Estado me cambió una vivienda que era herencia de mi abuelo por otra vivienda en mal estado. Yo la pagué, 8.810 pesos cubanos, y ahora me está cobrando un impuesto en dinero cubano (unos 10.400 dólares) para yo poder hacer cualquier cosa con la vivienda” señaló a Diario de Cuba, Indira Martínez Borges, la enjuiciada.
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Filtraciones
A Martínez le fue entregado en abril un apartamento que fue culminado por las autoridades en enero pasado, sin embargo, pese a su poco tiempo de construcción, el techo tiene filtraciones. La mujer acudió ante el Tribunal Provincial que la reubicó para reclamar sus derechos y terminó acusada por usar “su derecho a preguntar”.
“Fui a reclamar mis derechos a la directora de Vivienda y ella empezó a ofenderme, nos empezamos a decir varias palabras. Allí se presentó la Policía y me acusó por usar mis derechos a preguntar. Yo lo que le pedí fue que me explicara por qué razón, si yo había pagado mi casa, ya en el registro de la propiedad, yo tenía que volver a pagar un impuesto al Estado para poder realizar con la vivienda permuta, venta o lo que sea”, explicó.
De nada le sirvió a Martínez tener en regla los documentos de propiedad que demuestran la titularidad de sus abuelos de su anterior vivienda, las autoridades dictaron fallo a favor del Estado y le arrebataron un derecho legítimo. Indefensa ante un sistema arbitrario, deberá enfrentar su juicio este 20 de julio.
Redacción Cubanos Por El Mundo
