La escuela Ignacio Agramonte y Loyaaz, cuna de miles de cubanos en La Habana, está en ruinas. Sus paredes desgastadas es lo único que queda en pie. Una estructura por donde pasaron decenas de generaciones de cubanos para ser educados en base al hombre nuevo; hoy se sumerge en monte. Lo mismo pasa con el deportivo del primer barrio obrero de Cuba, abandonado desde hace más de 10 años. Según reseña CubaNet.
Hugo Damián Prieto Blanco, denunció que, desde preescolar hasta sexto grado, miles de niños y jóvenes conocieron la escuela como su segunda casa. En el lugar se daban clases bonitas apartando el material dictado por el régimen.
“Es por gusto que el gobierno diga que aquí hay educación. Aquí lo que hay es politización. Se enseña el comunismo y el Che y solo las cosas que les importa a ellos. Es una ideología sucia que la tiranía le mete a los niños. Eso y estado en el que dejan que se pongan las escuelas, son un crimen del régimen para los niños”.
Jesús Basan Espada, 54 años, graduado de instrumentación electrónica, aseguró que el vio clases en la Ignacio Agramonte y Loyaaz y no es justo su estado.
“Esa es una escuela que puede preparar a las personas que vienen. Necesitamos que la arreglen para que nuestros hijos y nietos puedan ver clases allí”.
Recuperación
En cuanto al deportivo, una joven que no se quiso identificar, solicitó que repararan las instalaciones que muchas veces son el único lugar de esparcimiento de la juventud.
“Queremos que arreglen el deportivo. Las canchas y las piscinas para practicar natación. Queremos hacer algo”.
“Al gobierno lo que le importa es hacer construcciones en La Habana para recoger divisas. No les interesa recuperar la memoria de un barrio hermoso, lindo, grande”; concluyó Prieto Blanco.
Redacción Cubanos por el Mundo
