La violencia contra la mujer no está contemplada en el código penal cubano, pero las violaciones sí. Sin embargo, la policía trata a las mujeres víctimas de estos flagelos “como la delincuente” por atreverse a denunciar. Así fue tratada Dina, una youtuber cubana, y su experiencia la contó en uno de sus videos colgado en la red.
“Estoy indignada y molesta con la justicia”, expresó la joven casi al inicio del vídeo.
Comentó que se siente con miedo, pues el sujeto que la atacó vive a unas seis cuadras de su casa. Al hombre le llaman “El Pavo”, y según la información de sus vecinos, luego del hecho se fue al oriente del país. Aunque estos datos no han sido confirmados por la policía.
Y es difícil que la confirmen, si en el comando policial, ni siquiera le hicieron caso a su denuncia.
Historia
Ha sido la experiencia más traumática de Dina. Salió con unos amigos youtubers y regresó a su casa a las 2.00 de la mañana. Unas calles antes de llegar, mientras caminaba por la zona más céntrica de su barrio sintió que un hombre la siguía.
La muchacha intentó despistarlo, pero él supo superar la distracción. La acorraló, la agarró fuertemente por el cabello y la arrastró contra una cerca con pinchos. Allí le dio varios golpes en la cabeza, mientras ella pedía auxilio.
En ese momento ella pensó: “no voy a morir hoy”. En su defensa le mordió la mano al hombre, le introdujo un dedo en el ojo y le propinó una patada. Finalmente se pudo librar y unos conocidos se acercaron a socorrerla.
Denuncia
Como corresponde, Dina y su madre se dirigieron a las 7.00 de la mañana a colocar la denuncia en la estación de policía, donde la discriminaron.
Primero tuvo que contarles la historia a unos 10 oficiales distintos. En ese proceso la hicieron esperar hasta las 12.00 del mediodía, hasta que finalmente una mujer oficial la fustigó; “Di tú, es que no sé qué ponerte en el caso, si intento de violación o intento de robo”.
Tras eso, la dejó a un lado y comenzó a atender a otro caso.
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Y como Dina no podía responder las motivaciones del atacante, la mujer policía le notificó que “hasta que no tuviera al hombre en la estación y le dijera qué quería hacerle, no sabía qué poner en el caso”.
Para despedirla de la estación le aseguraron que irían a su casa a iniciar la investigación, pero nunca fueron. La madre investigó en la fiscalía y le informaron que no sabían nada del caso, lo habían obviado.
“Nos tratan como si nosotras fuésemos las delincuentes. Nadie ha ido a mi casa ni le ha importado nada, el hombre anda suelto”, concluyó Dina.
Redacción Cubanos por el Mundo