Represión, violencia y muerte. Daniel Ortega se niega a salir del poder en Nicaragua y prepara una arremetida en contra del los opositores a su régimen. Así lo aseguró Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; según reseñaInfoBae.
Denunció que “el régimen de Ortega inició una tercera fase de represión más cruda” en Nicaragua. Refirió además que la Ley Antiterrorismo recién aprobada por el Parlamento nicaragüense podría usarse para perseguir las protestas pacíficas
Abrão agregó que “ha habido un proceso de transformación de la represión más cruda, más explícita, un proceso de represión burocrática. En él se utiliza la propia institucionalidad, el sistema de justicia para detener a las personas, promover acciones y procesos judiciales en su contra”.
Fustigó sobre las denuncias de “secuestros” que ha recibido la CIDH sobre ciudadanos que son detenidos en sus casas. Luego descubren, cuando llegan a dependencias policiales, que están siendo procesados penalmente.
Fases
Explicó que la primera fase de represión y violencia en Nicaragua duró hasta mediados de junio. En ella hubo una “represión tradicional con el uso desmedido de la fuerza de la policía directamente contra los manifestantes”.
Luego la segunda englobó la llamada “Operación Limpieza”. Así, con la excusa de eliminar barricadas en feudos opositores; los paramilitares y policías atacaron a la población civil que protestaba.
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Ahora, luego de 100 días de marchas y protestas, la crisis más sangrienta desde los años 80 con Ortega también como presidente; parece que se profundizará con esa ley. Con ella tratarán como terroristas a los que piensen distinto.
Según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), la represión en Nicaragua ha dejado 448 muertos, dos mil 830 heridos y 595 desaparecidos.
Redacción Cubanos por el Mundo