Al borde de la desesperación, aterrador por la deportación. Al menos 60 cubanos permanecen detenidos en el centro de detención de Pine Prairie, Louisiana; esperando la decisión de recibir o no el asilo estadounidense. Ante esto, han emprendido una huelga de hambre y cuatro de ellos decidieron cortarse las venas; según reseña Univisión.
Se declaran víctimas del sistema migratorio estadounidense y de la indolencia de sus autoridades a quienes “no les importa nada” de lo que les pase en Cuba. Intentan llamar la atención para que evalúen con seriedad y humanidad sus casos, pero no lo logran.
Denuncian que los funcionarios no atendieron a la huelga de hambre y no lo hicieron con los intentos de suicidio. Su mayor temor es que sus casos han sido remitidos a la jueza Amely Ruiz, quien tiene un récord de negaciones de asilo. Entre 2012 y 2017 de los 198 casos que le asignaron no aprobó ninguno.
Testimonios
“Tocar suelo estadounidense no es sinónimo de libertad”, asegura Julio Juzmay. Él es uno de los que decidieron cortarse las venas; una situación que el ICE asegura que es falsa.
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Contó que hay personas en el grupo que han hecho hasta 13 días de huelga de hambre, sin que les presten atención a sus demandas.
Con estas acciones quieren “demostrar que tienen un miedo real de regresar a Cuba”, asegura.
Yerandy Valdéz, también intentó quitarse la vida. Las pruebas de haber sido abusado sexualmente y amenazado son contundentes; aun así, le teme a la audiencia con la implacable juez.
Por su parte, Erick Rolando-Perera también intentó suicidarse. En una carta de despedida señaló: “El sufrimiento que hoy les causo habría sido mayor si regresaba a Cuba. Esta es la única forma que encontré de evitar la deportación y años de tortura y maltratos”.
Lleva cinco meses encerrado y dice que son tratados “como criminales”. “Después de un día entero que te pasas en la Corte te obligan a comer con las manos esposadas”, denunció.
Lo peor
Los cubanos detenidos, rara vez tienen como pagar un abogado. Por lo cual pierden el lapso de 30 días en el que pueden apelar, si les niegan el asilo.
Redacción Cubanos por el Mundo