“Ah, creo que me dieron un ejemplar, pero no lo leí”. Luego de 60 años esperando cambios, la expectativa ha desaparecido en los cubanos. Específicamente los jóvenes no invierten su tiempo en temas de política que al final no influyen en su vida en la Isla o en sus planes de emigrar. Ante cualquier anuncio el resultado es el mismo, nada cambia para mejor. Ni con reforma constitucional. Según reseña EFE.
Estar de acuerdo con el régimen es la única opción que tienen los cubanos. Por eso es que el proyecto de la nueva Constitución que rueda por las calles de Cuba goza de la aprobación mayoritaria de los ciudadanos.
De acuerdo
Aída Ramírez, jubilada de 79 años en La Habana, sale del “estanquillo” con uno de los 600 mil ejemplares del proyecto de Constitución que distribuye el régimen. Tiene un valor de 1 peso cubano lo que representa 4 centavos de dólar o 3 céntimos de euro.
“No lo he leído aún, pero estoy de acuerdo con todo”, asegura Ramírez.
“Todos los cubanos debemos saber las leyes de nuestro país y cuando somos revolucionarios más”, mientras señala a otros dos ancianos.
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La pasión de estos veteranos contrasta con la despreocupación de Claudia, Laura, Elena y Rachel. Cuatro estudiantes de entre 16 y 17 años a quienes no preocupa en absoluto la aprobación de una nueva Carta Magna.
Ellas disfrutan de sus vacaciones de verano. No están al tanto de en la Isla puede cambiar temas como la propiedad privada, la inversión extranjera o el matrimonio igualitario.
Carlos Alzugaray, académico y exdiplomático del régimen, asegura que la disparidad generacional es representativa de Cuba.
A su juicio, los “millenials” de la isla sienten en general “cierta indiferencia” por la política. Esto reflejo del desengaño hacia un sistema cuyos años dorados nunca llegaron a disfrutar.
“Las generaciones mayores vivieron un socialismo que funcionaba, el de los años 1970 y 80 y muchos sienten añoranza; pero las nuevas generaciones no han visto un socialismo que funcione”, argumenta Alzugaray.
Fuera
La comunidad cubanoestadounidense del estado Florida no se comporta como los cubanos en la Isla. Sus representantes han criticado con dureza el proyecto al considerarlo una mera “operación de cosmética”.
Redacción Cubanos por el Mundo