Federico Fajardo tardó 26 años en darse que no quería estar en Estados Unidos. Este cubano, quien llegó en la década de los 90 a Miami a bordo de una balsa, aseguró que quiere volver a su tierra natal, ya que a su juicio, se encuentra “en el peor país del mundo”.
“Desde que pisé este país me he querido ir” asegura el antillano quien está realizando los trámites para repatriarse a Cuba.
“Y no tomé esta decisión de ahora, la tomé justo cuando llegué. Tenemos la satisfación de ver a nuestros hijos, crecer, y poder ir a las escuelas que en Cuba son seguras, no es el caso de Estados Unidos”.
Fajardo, quiere buscar un trabajo en la Isla, establecerse nuevamente y explorar la “apertura” que el régimen a tenido con el sector privado.
Sin embargo, este cubano parece ignorar que desde la entrada en vigencia de los cuentapropistas, las regulaciones y persecución en su contra se han intensificado, con el fin de ahogar el único salvavidas económico que tiene el régimen.
De acuerdo con cifras presentadas por el Estado cubano, en 2017 más de 11 mil cubanos legalizaron su retorno, al parecer impulsados por la política migratoria aprobada en 2013.
Mauricio, un chef cubano que vivió en España por 10 años, decidió regresar a Cuba para abrir su propio restaurante.
Regresar al país que los ve nacer, es el sueño de todo migrante. Sin embargo, una nación como Cuba, que lleva casi 60 años bajo el mismo sistema de gobierno, los cambios pasan de pocos a casi nada, por lo que aquellos que regresan pueden terminar sintiendo la represión castrista.
Redacción Cubanos por el Mundo
