Justin Pruitt, un joven residente de Orlando, Florida, culpó a uno de los tres perros de su novia de haberla asesinado de un disparo el pasado 21 de julio, alegado que los animales son “muy inteligentes”, pero la policía desechó la descabellada versión y decidió ponerlo tras las rejas.
Según detalla Wesh 2 Local, Pruitt de 28 años, está acusado de asesinar a Tiffany Linquanti, de 26 años.
El joven intentó escudarse en su versión del perro, alegando que su novia se había suicidado y que el animal tenía algo que ver en eso.
La Policía informó que la víctima había llamado a las autoridades siete meses antes de morir porque temía por su vida.
Detectives se enteraron a través de una amiga de Linquanti que Pruitt la había amenazado con un arma y que tenían una relación volátil debido a que él tomaba mucho.
Ahora el joven enfrente un cargo de asesinato en segundo grado y no le fue fijada una fianza.
Redacción Cubanos por el Mundo