Caleb Hammond, de 11 años, quien padece leucemia y el doloroso tratamiento para ese tipo de cáncer ya no le hace efecto algo, por lo que decidieron suspenderlo, pide como su última voluntad que su ataúd este decorado con calcomanías de carreras de automóviles.
De acuerdo con FirstCoast News, el menor junto con su familia decidió suspender el tratamiento y se fue a casa en Oskaloosa, Iowa, a vivir el resto de vida que le queda.
“Todavía quedaban otras opciones, pero lo iban a enfermar y dañar su cuerpo. Decidieron dejarlo y volver a casa, ser un niño y hacer las cosas que no pudo hacer en el último año y medio”, dijo su tío, Chris Playle.
La respuesta a la petición de Hammond de que le regalen las calcomanías hasta ahora ha sido abrumadora, afirmó Playle.
“Estamos tratando de obtener un montón de ellas. Estamos tratando de decorar su ataúd. Estamos tratando de hacer todo lo que podemos con él mientras él está aquí”, dijo el tío.
Sueño cumplido
Caleb se hizo fanático de las carreras de autos cuando visitó la casa de su tío ubicada frente a la pista Southern Iowa, en Oskaloosa.
Pero desconocía qué sucedía cuando se estaba en un auto en la pista hasta el sábado pasado, día en que convirtió en realidad su sueño de conducir un vehículo de carrera.
Fue una sorpresa para él. En poco tiempo le explicaron el procedimiento y las medidas de seguridad y lo vistieron con un equipo especial.
En el auto el menor se encontraba con el piloto Jacob Foster, quien lo asesoró en todo.
La Historia
A través de la página de Gofundme, la familia del niño contó que desde el seis de febrero de 2017, Caleb fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda.
El niño estuvo enfermo tres semanas antes de su diagnóstico. Al principio pensaron que se trataba de dolores de crecimiento, pero el médico dijo que era un virus. Luego estaba sintiendo dolor en el hombro y el cuello.
El último diagnóstico fue neumonía, pero nada estaba ayudando al dolor, así que su padre y su madrastra decidieron obtener una segunda opinión. Fueron al Blank Children’s Hospital y después de realizar muchas pruebas y estar allí toda la tarde, la peor pesadilla de un padre se hizo realidad. Los exámenes indicaban que era leucemia linfoblástica aguda.
Los médicos dijeron que tendría que someterse a un trasplante de médula ósea para darle la mejor vida posible.
Después de descubrir esto, el niño comenzó un nuevo plan de quimioterapia.
“Debido a lo enfermo que estaba, esta quimio lo aniquiló. Estuvo en un coma inducido médicamente durante una semana, en diálisis, con insuficiencia cardíaca, y se nos dijo que estuviéramos preparados. Salió del coma y comenzó a mejorar. Tenía que aprender a comer, escribir y caminar de nuevo. ¡Fue duro pero lo hizo!”, dijo la familia.
Recibió un trasplante de médula ósea el 26 de enero de 2018 y regresó a casa el 3 de mayo de 2018. Pero luego se descubrió que su leucemia era similar al diagnóstico original.
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Redacción Cubanos por el Mundo