Las organizaciones pro-castristas Alianza Martiana y Maceitos, convocaron a los cubanos de Florida a participar en un debate sobre el Proyecto de Constitución promovido por el régimen cubano, pero al parecer no estaban dispuestos a aceptar una opinión distinta a las de ellos.
A la redacción de Cubanos por el Mundo llegó un video donde los integrantes de estos grupos, boicotean, denigran y expulsan a un señor cubanos de 88 años, simplemente por no estar de acuerdo con lo que sería la nueva Carta Magna de Cuba, y se los hizo saber.
“¿Esta Constitución es realmente democrática?” se pregunta Zenén, quien afirmó haber sido un perseguido del régimen.
“Aquí hay un partido único, esta Constitución está viciada desde un principio y se debe es realizar una asamblea donde el pueblo sea el que elija lo que se va a plasmar en esa Constitución”.
Mientras el señor Zenén exponían su opinión, otros miembros lo amenazaban con sacarlo del local, pero alegando que ellos respetan a liberad de expresión, cuando no permitían que el octogenario hablara libremente.
“Usted debe abandonar el local”, le dijo uno de los integrantes de la organización que se encontraba en el estrado.
“Debe abandonar el local antes de que lo saquen de aquí, y no gente de la Alianza Martiana, sino de la policía”.
A esto, el señor Zenén le aseguró no tener miedo. “No me amenace como la tiranía, porque lo hizo y no pudo”.
A juicio de este cubano, es inconcebible que en la Constitución se labre bajo los pensamiento “fidelistas”.
“Como va a ser eso posible, si Martí es más que Fidel. Y para los cubanos, Martí es más que Lenín y que Marx”.
Zenén exigía que se le respetara su derecho a la libertad de expresión, mientras varios miembros boicoteaban el discurso.
“Lo que tiene que ver con mi patria no puede ser privado”, respondiendo a los alegatos de uno de los presentes quien indicó que la reunión era privada.
Quien graba el video es Aruchy Alonso, una dama que estaba junto al señor Zenén y que exigió respeto al pensamiento de todos los cubanos perseguidos por el castrismo.
“Yo no le estoy boicoteando su actividad, yo tengo todo el derecho, yo soy tan exiliada como usted, yo soy tan emigrante como usted, no estoy a favor al régimen ni a ese anteproyecto”.
A la final, los cubanos decidieron irse de la reunión con la frente en alto y con la satisfacción de haber defendido su pensamiento libre, ese por el que lucharon en Cuba y que seguirán preservando hasta sus últimos días.
Redacción Cubanos por el Mundo
