Yumilca Velazquez, una madre cubana de 38 años, se encuentra atravesando una dura etapa con su bebé, luego de que el padre de la menor las botara de la casa y quedaran prácticamente en la calle.
Afortunadamente, a Yumilca la acogieron unos vecinos, quienes le están brindando ayuda para ella y la niña.
La madre sufre de epilepsia generalizada, hipotiroidismo y gastritis crónica. Sus ataques muchas veces le causan desmayos y atender a su hija le resulta difícil. No tiene trabajo y tampoco obtiene ayuda del Estado cubano, ese que se hace llamar socialista.
En un intento por hacer valer la vida de su hija, ella le impuso una demanda al padre, pero solo logró que le dieran 100 pesos cubanos (CUP) al mes.
Ahora la dama duerme con la hija mayor del matrimonio que le brindó casa, a la espera de que el régimen le otorgue la ayuda que tanto a pedido.
“Me he dirigido desde la presidenta del CDR hasta el delegado de la comunidad, a salud publica a todo. Ya no se a que parte del país debo ir”.
Su niña también presenta un cuadro de salud complicado.
“Mi niña es anémica, es prematura y tiene un soplo en el corazón”.
El dinero no le alcanza para costear sus medicamentos ni el de su niña. Aparte, debe comprar alimento en polvo, ya que no le puede dar pecho por lo fuerte del medicamento.
“Mi niña no pudo mamar nunca, siempre se le ha dado Atol de arroz, y eso es por el medicamento que yo tomo que es muy fuerte”.
La esperanza de esta cubana residente de Los Pinos Viejos, en el Municipio Banes, Holguín, es que las autoridades le otorguen un techo donde pueda estar y de esa manera volver a tener a toda su familia.
Mientras el padre, sigue por su cuenta, desentendido de la bebé y las autoridades no le prestan el apoyo para que la manutención pueda aumentar.
Redacción Cubanos por el Mundo
