Jaime Rodríguez, un balsero que llegó vestido de policía en el años 2016, confesó haber sido el homicida de su pareja, la colombiana Elizabeth Rodríguez Rubio, y a la nieta de ella , Angie Carolina, detalla AméricaTeVé.
Rodríguez, quien recibió duras críticas en ese entonces por portar el uniforme que representa la represión en la Isla, informó a las autoridades donde se encontraban los cadáveres de las occisas, enterrados en el parque nacional Shenandoah, en el estado de virginia.
La confesión le permite al cubano evitar la pena de muerte, pero podría purgar una pena de 40 años de prisión o hasta cadena perpetua.
Por su parte, el portal 14ymedio indicó que los cuerpos de la mujer de 48 años y de la niña de 12, fueron encontrados.
Ambas se encontraban desaparecidas desde el 5 de agosto.
Elizabeth y Angie fueron vistas por última vez en Dukes Plaza, en Harrisonburg, el domingo 5 de agosto.
Rodríguez iba a llevarlas a su casa en Maryland, pero nunca llegaron. La policía emitió una alerta, el 7 de agosto, por la desaparición de la menor y de su abuela.
El balsero, quien tenía el rango de capitán dentro de las fuerzas represivas del régimen, llegó a Estados Unidos en abril de 2016 a bordo de una balsa con otros 25 emigrantes cuando aún estaba vigente la política de pies secos/pies mojados, que concedía refugio a todos los cubanos al pisar territorio norteamericano.
Redacción Cubanos por el Mundo
