Luego de que una joven cubana decidiera no atender a unos clientes porque estos no hablaban español, el Taco Bell ubicado en Hialeah decidió despedirla, ya que el comportamiento va contra los principios de la franquicia.
El incidente fue grabado por la propia clienta, quien solo pedía uno de los tantos combos que ofrece en restaurante.
Pero la cubana, presuntamente de nombre Luisa, se negó a tomarle el pedido porque no le entendía.
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El video con cientos de miles de reproducciones fue subido por Alexandria Montgomery quien califico el negocio de Hialeah como racista porque la empleada no quiso tomar su orden aun entendiendo lo que decía.
Ante esta situación, la empresa emitió un comunicado:
“No (la trabajadora) satisface nuestras expectativas de la experiencia del cliente. Hemos trabajado rápidamente para resolver con el cliente, para asegurar que esto no suceda de nuevo”.
Al parecer la cubana ni siquiera ofreció su nombre real.
De acuerdo con opiniones recabas por el periodista Daniel Benitez, muchos afirman que se trató de un acto de racismo que no puede ser bien visto por la comunidad hispana, aunque en Hialeah la mayoría hable español.
Redacción Cubanos por el Mundo
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