El FBI quiere dejar un mensaje alto y claro, como parte de sus contactos con exiliados cubanos de Miami y Nueva York, quienes apoyan la normalización de las relaciones con Cuba sin que el régimen haga el menor esfuerzo por hacer un cambio en la Isla.
Tras destaparse estas acciones del FBI saltaron las especulaciones por el procedimiento y afloraron comentarios que comparaban las acciones con los métodos aplicados en los tiempos de la Guerra Fría.
Pero de acuerdo con AméricaTevé se constató que las visitas no forman parte de una investigación ni de una amenaza en particular ni tienen nada que ver con la política del presidente DonaldTrump hacia Cuba.
El FBI concretamente quiere enviar un mensaje claro al régimen castrista: el hecho de que sostiene aún una vigilancia para evitar nuevos casos de espías infiltrados en Estados Unidos.
Igualmente, se destaca que Rusia no es el único objetivo de las agencias de seguridad en los EE.UU, las cuales permanecen enfrascadas en dejar en claro qué fue lo que provocó el ataque acústico en La Habana que ha enfermado al menos a 26 diplomáticos estadounidenses.
Aunque el FBI no ha consignado informes acerca de estos temas se deja entrever que no tiene como blancos a los exiliados cubanos, pero si quieren enviar un mensaje al régimen en la Isla.
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Redacción Cubanos por el Mundo
