La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, presentó su renuncia este martes, según detalló en un encuentro con medios de comunicación en la Casa Blanca.
El presidente Donald Trump aceptó la renuncia de la diplomático e indicó que ella es alguien “muy especial” aunque no se revelaron los motivos de la renuncia.
Trump dijo que Haley ya le había hecho saber su intención de renunciar hace seis meses para tomarse un “tiempo libre”.
Fuentes oficiales comentaron que el presidente y su embajadora discutieron la renuncia la semana pasada cuando ella lo visitó en la Casa Blanca.
“Su decisión sacudió a varios altos funcionarios de política exterior de la administración Trump”, indicó el medio Axios.
Haley, exgobernadora republicana de Carolina del Sur, ha ocupado la posición de representante estadounidense ante Naciones Unidas desde el 24 de enero de 2017.
Este sería otro radical cambio en el gabinete del gobierno de Trump, que desde sus inicios ha estado plagado de polémica.
La embajadora logró una cómoda confirmación en el Senado, en contraste con otros postulados para integrar el primer gabinete del presidente republicano.
Sin embargo, Haley se convirtió en una férrea defensora de políticas vistas como radicales del presidente como la mudanza de la embajada estadounidense en Israel o el retiro de Washington de algunos organismos multilaterales, como el Consejo de Derechos Humanos o la UNESCO.
“Cuando el presidente cree que tienes que hacer una gran contribución para el bienestar de nuestra nación, esa es una llamada importante que hay que atender”, dijo luego de ser elegida por Trump.
Durante su periodo como embajadora en la ONU, Estados Unidos se ha retirado de algunos de los organismos multilaterales más importantes.
En octubre de 2017, por ejemplo, Washington decidió salirse de la Unesco.
Del mismo modo, en junio de 2018, abandonó el Consejo de Derechos Humanos. Haley justificó la decisión por la “campaña implacable y patológica” contra Israel.
Redacción Cubanos por el Mundo