El paso del huracán Michael por Estados Unidos sigue sumando víctimas mortales, pues los equipos de emergencia continúan en la búsqueda de heridos bajo los escombros. Hasta el momento se eleva a 16 el número de muertos según reseña The New York Times.
Este viernes, en rueda de prensa, el Sheriff Lou Roberts confirmó tres muertes en el condado de Jackson, Florida y otras siete en Virginia.
Cuatro muertes se registraron en el condado de Gadsden y en Carolina del Norte se reportaron dos víctimas más.
El presidente Donald Trump dijo el viernes que visitará Florida y Georgia la próxima semana.
“La gente no tiene idea de lo duro que el huracán Michael golpeó el gran estado de Georgia”, dijo en Twitter.
People have no idea how hard Hurricane Michael has hit the great state of Georgia. I will be visiting both Florida and Georgia early next week. We are working very hard on every area and every state that was hit – we are with you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 12, 2018
Testimonio
Roy Radney, padre de Sarah Radney una de las víctimas de Michael, dijo que su hija de 11 años había ido a visitar a sus abuelos a principios de semana, mientras que ella y sus hermanos estaban en las vacaciones de otoño.
A medida que la tormenta se agitaba en la parte suroeste de Georgia donde vivían los abuelos, el Sr. Radney, de 37 años, llamó para registrarse al menos una vez por hora, y algunas veces cada 15 minutos. Las cosas estaban bien al principio.
Pero entonces recibió una llamada de su hermano. La recepción fue mala y el señor Radney no pudo distinguir lo que su hermano estaba diciendo. Pero él podía decir que estaba llorando.
“Cuando finalmente llegué y hablé con mi madre, mi madre dijo que Sarah había recibido un golpe en la cabeza”, dijo Radney.
El viento había levantado una cochera portátil que había estado detrás de la casa y la había empujado hacia la pared. Una de sus piernas se abrió paso y golpeó a Sarah y a la madre del Sr. Radney.
El pulmón de su madre fue perforado, su costilla rota. La lesión en la cabeza de Sarah la dejó sin aire por 45 minutos a una hora.
“La noche anterior fue un infierno. Estoy a una hora y cuarto de distancia, y mi hija se está muriendo, y no puedo hacer nada al respecto. No puedo pensar en nada que esté más relacionado con el infierno que eso”, dijo Radney.
Luego, finalmente, el Sr. Radney y su esposa volvieron a comunicarse, y su padre le dijo a la mujer del Sr. Radney que Sarah había muerto.
“Y ese es el final de la historia”, dijo Radney.
https://youtu.be/VUZSHuSMhMQ
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Redacción Cubanos por el Mundo
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