Este sábado, el mandamás de Cuba, Miguel Díaz-Canel, inauguró oficialmente el lujoso Hotel Grand Packard, el segundo de categoría cinco estrellas plus de Cuba, junto al ministro de Turismo, Manuel Marrero, y otras autoridades.
Según detalla el diario Juventud Rebelde, el enclavado entre la emblemática avenida Paseo del Prado y la calle Cárcel, el Grand Packard, con 321 habitaciones, es propiedad de la hotelera Gaviota, perteneciente al poderoso Grupo de Administración Empresarial S. A. (GAESA), de los militares cubanos.
Gaviota también es dueña del Manzana Kempinski, el primer hotel cubano de alto estándar, que en la misma zona gestiona la cadena suiza Kempinski.
La nueva instalación de superlujo es administrada por el español Grupo Iberostar.
Su presidente, Miguel Fluxá Roselló, presentó la apertura de la instalación como una prueba “de lo que es la Isla en términos de posibilidades y esfuerzos”.
“Yo me muevo por el mundo y este hotel es de una categoría que podría estar en Londres, en Nueva York, en París. No los hay mejores”, consideró.
Al igual que el Kempinski, el Grand Packard está lejos del alcance del cubano de a pie, donde muchos lo miran con recelo ya que la crisis de viviendas en la Isla sigue en ascenso.
El ministro de Turismo, por su parte, reafirmó que la inauguración del Gran Packard está inscrita dentro de la apuesta del régimen por el segmento de alto estándar en las ofertas del sector.
“El hotel experimenta una recuperación, lo que permitirá terminar el año alcanzando un nuevo récord en llegadas”.
El ministro castrista se quejó de que Cuba sea el único país del mundo donde ciudadanos estadounidenses tienen prohibido viajar.
La Compañía Hotelera Iberostar está presente en la Isla desde 1993 y en la actualidad opera 27 hoteles con 7.881 habitaciones. A partir de ahora el Hotel Grand Packard es el máximo exponente de exclusividad de la empresa española en Cuba, según señaló Marrero.
Redacción Cubanos por el Mundo