Diplomáticos cubanos boicotearon el día de hoy con gritos y golpes sobre las mesas un acto organizado en la sede de la Organización de la Naciones Unidas por EEUU para denunciar la situación de los presos políticos en la Isla, a pesar de las exigencias que había hecho el régimen castrista para anular dicho acto.
La delegación cubana, que había pedido a Naciones Unidas la cancelación del acontecimiento por estimar que violaba las reglas de la organización, se presentó por último en la sala y también procuró impedir que la cita se desarrollase con normalidad.
Intervenciones
Los participantes en el acto, incluyendo la diplomática estadounidense Kelley Currie y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pronunciaron sus alegatos, en medio de los gritos que decían “Cuba sí, bloqueo no” y golpes sobre las mesas.
“EEUU habla calmada y pacíficamente”, afirmó el embajador estadounidense Michael Kozak, antes de darle la palabra al secretario general de la OEA, Luis Almagro. Y cuando acabó Almagro dijo:
“Gracias de nuevo a la delegación cubana por esta demostración tan gráfica de qué forma tratan los inconvenientes de derechos humanos en su país”.
“Por medio de la opresión y el encarcelamiento por motivos políticos”, el gobierno de Cuba impide la defensa pública de los derechos humanos en Cuba “y exporta la opresión a América Latina”, afirmó Almagro.
El régimen ha decretado leyes penales como resistencia al arresto, sublevación, desorden público y peligrosidad social predelictiva para utilizarlos bajo cualquier circunstancia y recluir a los presos políticos, denunció Almagro.
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Redacción Cubanos por el Mundo
