Medio millón de firmas es la meta que se han colocado las iglesias evangélicas de Cuba, para ser recolectadas con la finalidad de ir contra el matrimonio homosexual, una propuesta que está contemplada en el proyecto de reforma constitucional del país y que se ha venido discutiendo en varios sectores.
El artículo 68, que redefine el matrimonio como la unión entre dos personas, sin especificar sexo, está acaparando mucha atención, poniendo de relieve el machismo que aún impera en la sociedad cubana a pesar de los avances en los derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).
Las iglesias en Cuba han avivado la polémica después de que el país expandió, bajo control, las libertades religiosas en la década de 1990.
“No apoyamos bajo ningún concepto el artículo 68. ¿Saben por qué? (…) Porque la Biblia lo condena”, exclamó el pastor Lester Fernández, de 39 años, en medio de la ovación de unos 500 fieles congregados en una iglesia metodista de La Habana en un día de semana de octubre.
La presidenta de la Liga Evangélica de Cuba, Alida León Báez, dijo que se espera que más de 500.000 cubanos firmen la petición de las iglesias en contra del matrimonio gay.
Según datos que maneja Reuters, más del 60 por ciento de los 11.200.000 cubanos son bautizados por la Iglesia Católica, que de forma individual, a través de varios de sus representantes, se ha opuesto al matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Si no se modifica el tema del matrimonio en el proyecto de Constitución todos votaremos en contra”, dijo León Báez. “Si se aprueba, nuestra nación va a la destrucción total”, añadió.
Recolección
La Iglesia Metodista es una de las 21 denominaciones evangélicas que comenzaron este mes la búsqueda de firmas para una declaración en contra de la propuesta que daría luz verde al matrimonio gay.
La información fue anunciada por el reverendo Moisés de Prada, superintendente de la Iglesia Asambleas de Dios, otra de las promotoras de esta cruzada contra las uniones legales entre personas del mismo sexo.
Los feligreses también han fijado carteles en postes, puertas y ventanas en apoyo al “diseño original de la familia, como Dios la creó” para sorpresa de muchos cubanos, en un país cuyo Estado controla los espacios públicos.
El mes pasado, en Santiago de Cuba, paradas y lugares públicos se llenaron de carteles con frases de Fidel Castro y José Martí para sustentar la campaña.
Algunos analistas sostienen que el enfoque del matrimonio homosexual está desplazando el debate de otros temas delicados en la reforma constitucional, que mantiene como “irrevocable” el sistema socialista unipartidista de Cuba, aunque refleja las transformaciones de los últimos años en sus 224 artículos.
“El matrimonio gay ha funcionado como una cortina de humo para ocultar otras realidades”, dijo el activista Isbel Díaz Torres, quien estaría finalmente feliz de poder casarse con su novio con el que lleva 14 años de relación.
Si se aprueba el artículo 68 en la Constitución, Cuba estaría en camino a unirse a Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay para permitir que parejas del mismo sexo se casen.
El régimen cubano ha prometido tener en cuenta las sugerencias públicas sobre el borrador de la Constitución, cuya versión final se presentará en un referendo en febrero de 2019.
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Redacción Cubanos por el Mundo