“Esta bueno ya de comunismo asqueroso” esas fueron las palabras que usó el presentador cubano, Alex Otaola en su programa Hola! Ota-Ola para referirse las más recientes imágenes de la delegación cubana ante la ONU, cuando interrumpieron con gritos y un comportamiento bochornoso un acto organizado por EEUU en favor de los presos políticos de Cuba.
Otaola mostró las caras de los participantes “diplomáticos” cubanos que mantuvieron un comportamiento bochornoso en plena Asamblea General de la ONU, por lo que el presentador de preguntó “¿dónde estudia esta gente?”.
Acto seguido, Otaola mostró una fotografía de un hombre que resaltó tanto por sus gritos como por su postura de permanecer con la mano en alto y pidió “diálogo sobre las bases del respeto”.
“¿Quién pone las bases del respeto si el irrespeto lo están cometiendo ustedes al no dejar hablar a nadie” sentenció Alex
“Este muchacho no es un chusma cualquiera… viene de una familia chusmacomunista que tiene un estirpe diplomática” y para corroborarlo estableció un contacto telefónico con el abogado cubano, Jovann Silva, quien estudió con el “diplomático” identificado como Alejandro González.
Silva dijo haberse indignado por el comportamiento con los funcionarios cubanos en la ONU por lo que decidió escribir su opinión al respecto en el Facebook de González, lo que ocasionó una discusión pública que, lo que menos demuestra, es el respeto que tanto exigen.
“Alejandro era el secretario general de la unión de jóvenes comunistas cuando yo era estudiante de la facultad de derecho” cuenta Silva, y agregó que “yo sin ninguna intención de querer crear un debate ideológico o confrontación con él, le coloque una frase de un humorista cubano: “Gracias a tener igual educación para todos, ahora mismo en Cuba es difícil distinguir a un reguetonero de un diplomático”. contó
En reacción a la frase, Alejandro González respondió de forma vulgar, irrespetuosa y grosera, mentándole la madre y llamándolo “maricon”, en los comentarios públicos de su Facebook, contradiciéndose por completo en las exigencias gritadas de respeto y diálogo en la ONU.
Silva concluyó aclarando que como ciudadano tiene todo el derecho de emitir su opinión sobre lo que considere un comportamiento incorrecto de cualquier funcionario que este representando Cuba en cualquiera que sea el escenario.
“Lo que se estaba poniendo en entredicho es el prestigio de mi pueblo, de Cuba, de cómo somos los cubanos, de lo educados y civilizados que podemos llegar a hacer”
Otaola reconoció la valencia de Silva en defender lo que son como ciudadanos cubanos y rechazar lo que no son, o lo que no quieren que el mundo tenga como imagen e idea de los isleños.
Desfachatez
Mientras los funcionarios cubanos mantienen un comportamiento bochornoso con gritos y golpes, representando al país en el mundo, el sucesor de la dictadura, Miguel Diaz-Canel habla de abordar el tema de la informatización de la sociedad cubana, y manifestó su supuesta preocupación por las limitaciones tecnológicas.
Descaradamente señaló la “altura que hay que tener en las discusiones en las redes sociales. No se puede ser vulgar. Nuestra gente es muy activa, trabaja mucho, y desde la belleza de sus textos defiende con justeza nuestras razones”.
Hay que ser bien “cara dura” para decir que los cómplices de la dictadura son “activos, trabajan mucho” y sobre todo que manifiestan “bella en sus textos” o formas de expresarse, si quedó bien claro en la ONU que la delegación del régimen dio cátedra, pero de cómo hacer “chusmadiplomacia” al mejor estilo de los comunistas.
Redacción Cubanos por el Mundo
