Eso ha prometido. Este lunes, Miguel Díaz-Canel, mandatario cubano designado para ser el sucesor de Raúl Castro sin voto popular, indicó que trabajarán en la “construcción estatal de viviendas” y ordenó a los diferentes organismos del país prepararse para dicho incremento.
La información surge luego de una reunión de chequeo del Programa Nacional de la Vivienda, en la cual también indicó “desarrollar la producción local de materiales y la creación de mayores capacidades productivas en cada provincia”, indica la prensa oficial.
“Los organismos se tienen que preparar, porque el número de viviendas por la vía estatal va a crecer” aseguró Díaz-Canel quien añadió que la base fundamental para ello es la producción de materiales a nivel local. Según refirió, la meta es que en cada municipio se registre al menos, una casa diario.
Aseguró que “como mínimo debe lograrse en cada municipio una instancia de producción de materiales que reporte una casa diaria”. Son 50 mil viviendas, solo por esta vía, sin contar las grandes plantas del país, precisó.
Una promesa repetida
Los cubanos no pueden tener altas expectativas. Fue también Fidel Castro quien prometió acabar con el problema de la vivienda en Cuba y 60 años después, el resultado se cuenta solo.
Recordemos que con la contratación de plantas de piezas prefabricadas en la antigua Yugoslavia, creó cientos de empresas de materiales de la construcción y aseguró que la Isla podía edificar 100.000 viviendas por año. Solo quedó en eso, promesas.
Redacción Cubanos por el Mundo