Ante la ley que entrará en vigencia el próximo mes de diciembre, que regula la participación de los artistas cubanos, el gremio en alianza con activistas internacionales de derechos humanos en Cuba, se encuentra ejerciendo presión solicitándole al régimen de Díaz-Canel que revise dicho decreto, que según denuncian, podría “obstaculizar la creatividad y agravar la censura en la isla de gobernada por el Partido Comunista” según reporta Reuters.
Según indica la nota, el decreto cuya publicación se realizó el pasado mes de julio, prohíbe a los artistas, bien sea músicos o pintores, presentar su obra en cualquier espacio abierto al público, sea privado o no, sin haber recibido la autorización del gobierno. La medida, forma parte de una actualización a las reformas de mercado lanzadas en el año 2010 durante el mandato de Raúl Castro.
En aras de una aparente “apertura económica, social y política”, se había mostrado discreta tolerancia a la presentación independiente de artistas en espacios privados, y en consonancia, se incrementaron lugares independientes de grabación y galerías de arte.
Sustento diario
La decisión mantiene en vilo a los artistas independientes, quienes expresan su preocupación por no poder recibir la aprobación necesaria, ante obstáculos burocráticos, poniendo en riesgo así, su medio de vida.
“Nunca pensé en emigrar pero ahora lo estoy haciendo”, dijo Luis Puerta, quien ha estado manteniendo a su familia de cuatro integrantes vendiendo de forma privada sus estilizadas pinturas de músicos de jazz.
Sin embargo, hay quienes consideran que la decisión solo busca callar a los artistas.
“Esta es una medida de represión porque no tendrás la aprobación del gobierno si no estás dentro de la ideología socialista”, dijo el artista de performance y escultor, Luis Manuel Otero Alcántara y promotor de la campaña contra la medida Decreto 349, que cuenta con el respaldo de docenas de artistas de la Isla.
Contra la censura
Bajo el eslogan “La ley convierte el arte en un crimen”, han organizado muestras artísticas y musicales de protesta y enviado cartas a las autoridades, campaña que cuenta con el respaldo de Amnistía Internacional y podría no quedar tan en el aire, de acuerdo a Reuters.
Según el diario del Partido Comunista Granma, el ministro de Cultura dijo este mes que el decreto “será revisado (con los artistas) sobre la redacción de normas y contravenciones”.
El decreto establece acciones punitivas, como confiscación de bienes y multas, contra quienes vendan libros con “contenido que va contra valores éticos y culturales”.
Redacción Cubanos por el Mundo
