Las obras de restauración del Capitolio Nacional de La Habana se centran actualmente en devolver su esplendor original a la icónica cúpula del monumental y emblemático edificio que domina el panorama de una céntrica zona de la capital cubana, informaron este domingo medios oficiales.
Un grupo de especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), institución responsable del proyecto, junto a expertos rusos participan en la compleja y profunda rehabilitación de la cúpula del Capitolio, donde radica la sede de la Asamblea Nacional.
La intervención en ese espacio de la edificación se dedica a fortalecer sus estructuras de hormigón y acero, y también rescatar elementos decorativos, según informó de la Agencia Cubana de Noticias.
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Pero además prevé restituir su antiguo color dorado, y en esa labor los técnicos rusos son los encargados de colocar planchas bañadas en oro en la cima del imponente edificio, como las que tenía en origen.
Ellos serán también los que realizarán un proceso similar para restaurar la impresionante estatua La República, ubicada en el Salón de los Pasos Perdidos, que con casi 15 metros de alto y un peso de 30 toneladas se encuentra entre las mayores esculturas bajo techo existentes en el mundo.
La jefa del grupo de inversiones Prado, de la unidad inversionista de la OHC, Mariela Mulet, explicó que previamente se realizó un estudio para comprobar la fortaleza de las placas que conforman la cúpula, según el cual no era necesario reforzarlas, aunque fue preciso sustituir en determinados casos las piedras que componen algunos tramos, para reforzarlos.
Precisó que, al igual que en el resto del edificio, en este nivel se procede a la instalación de modernos sistemas de seguridad, electricidad e hidráulica, entre otros.
El Capitolio
La construcción de este edificio del clasicismo ecléctico, considerado una réplica casi exacta del Capitolio estadounidense de Washington, costó unos 16 millones de dólares y en su estructura reunió generosas cantidades de mármol, bronce y maderas preciosas para sus escaleras, columnas, pórticos, mobiliario y lámparas.
Diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e inaugurado en 1929 durante el mandato de Gerardo Machado, después de tres años de construcción, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso hasta el triunfo de la Revolución en 1959, cuando fue destinado a otros fines.
En las últimas décadas albergó la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y en la actualidad es visitado por el público y turistas en recorridos guiados en grupos por los espacios ya restaurados.
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Redacción Cubanos por el Mundo