Yaima Millares Cuesta, la cubana que fue deportada junto a sus hijos desde Panamá, narró en exclusiva para el programa Hola! Ota-Ola, los hechos de aquél fatídico día, en que funcionarios de inmigración arremetieron en su contra para enviarlos forzadamente a Cuba.
Asegura que en ese momento, ella se encontraba cargando su teléfono, cuando de pronto escuchó los gritos de auxilio de su hijo mayor.
“Yo estaba conectando el cargador del celular cuando en eso escucho al niño mayor decir que lo ayudara, había más de 10 guardias encima de los niños. Ellos estaban gritando, llorando, yo corrí, los abracé”.
En ese intento desesperado por rescatar a sus hijos, Yaima fue empujada. Los niños fueron obligados a subir al avión sin su madre y deportados solos a la Isla.
“Los niños se resistieron, estaban desesperados. Todo fue muy terrible porque los montaron en un carrito, yo me quedé descalza, yo lloraba, gritaba, pidiendo ayuda”.
Las personas a su alrededor solo observaban la arbitrariedad del asunto.
Tras dos horas de desespero, angustia y dolor, los guardias vinieron a por Yaima.
“Me quitaron a los niños, yo quiero decir que el gobierno de Panamá cometió una aberración. Los enviaron a Cuba y a las dos horas vinieron por mi”.
“Me dieron golpes en la barriga, me amarraron a una silla de ruedas. Yo estaba muy mal”.
Llegada a Cuba
Cuando la mujer llegó a Cuba todo parecía normal. Los agentes la recibieron con normalidad, pero ni siquiera le brindaron una ayuda pese a su estado físico y emocional.
Al llegar, encontró a sus hijos tirados en el piso del aeropuerto de La Habana, corrió, los abrazó y lloró.
“Los niños estaban tirados en el piso del aeropuerto durmiendo ahí”.
Sin un peso en el bolsillo, los agentes castrista ni siquiera fueron capaces de costearle el taxi de regreso a Cienfuegos, lugar donde vive su madre ya que Yaima vendió todo para poder escapar de la Isla.
“No tenemos donde vivir, estoy en casa de mi mamá, pero no hay condiciones, estamos bastante apretados. Mis hijos no tienen ni ropa ni nada, yo regalé todo”.
Asilo
Para esta mujer su camino no ha terminado. Haber regresado forzadamente a Cuba fue solo un obstáculo que deberá atravesar.
Es por eso que está decidida a pedir asilo político en la embajada de Estados Unidos en La Habana.
“Yo me siento acosada, angustiada, nadie sabe lo que yo siento, porque no hay más dolor para una madre, sola, que ver a sus hijos siendo maltratados”.
Ayuda
Conmovido por el tema, Alex Otaola le aseguró a Yaima que la mitad de las entradas de su próximo show, que será el 30 de noviembre, serán donadas a esta cubana que tanto lo necesita.
Sollozando, fustigó que por culpa del régimen cubano, hayan familias que deban atravesar este tipo de situación, y gobiernos que se presten para la represión que ejerce el castrismo.
“Es algo tan fuerte, el problema que tenemos los cubanos, ¿por qué tenemos que pasar por esto? ¿Por qué una mujer embarazada tiene que sufrir estas humillaciones por un gobierno de mierda que no quiere a su pueblo?”, se pregunta Otaola.
Para aquellos que quieran ayudar a esta madre cubana, acá tienen su dirección en Cuba:
- Calle 27. Entre 58 y 60 #5809. Interior 17, Cienfuegos, Cuba
Telf: +53 5628 6801
Redacción Cubanos por el Mundo