El tan venerado sistema de salud cubano se ha convertido en una máquina de muerte y desesperación. A pesar de que el régimen alega que los médicos en misiones extranjeras donan “voluntariamente” parte de sus ingresos para contribuir en al buen estado de los centros hospitalarios, esto no se ve reflejado en la atención que se le brindan a los cubanos.
Alex Otaola, mostró indignado un caso de negligencia en el Hospital Materno Infantil de Pinar del Río, que dejó a una recién nacida muerta y a su madre luchando por su vida.
De acuerdo con fuentes de Otaola, el pasado 14 de noviembre, una cubana fue sometida a un trabajo de parto que se extendió por más de 20 horas. El problema, de acuerdo con el presentador cubano, es que el feto no tenía el tamaño para nacer de manera natural, por lo que se debía aplicar una cesárea, pero los médicos del lugar se negaron.
Tenemos informes de que en el hospital materno infantil Abel Santamaría de Pinar del Río, el día 14 de noviembre, nace tras más de 20 horas de parto, una niña de 12 libras que luego de muchas horas, los médicos deciden hacer manual el parto para no someter a la paciente a una cesárea, cesárea que se sabía por el tamaño del feto tenía que ser la opción número uno.
Según las fuentes de Otaola, la culpa recae directamente en el director del centro, un sujeto identificado como Otoniel, quien al parecer se lucra con las cubanas que necesitan una cesárea.
Pero el director del hospital, un señor llamado Otoniel, que presuntamente se dedica a vender las cesáreas a madres que no quieren pasar dolor, que no quieren tener problemas, y que quieren llegar y salir del hospital, fue quien se negó a practicarle la cesárea a esta chica.
Pero lo brutal de este caso fue la forma en que se llevó a cabo el trabajo de parto. A la bebé que forzaron a salir, le rompieron sus dos brazos y algunas costillas.
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Los familiares de la bebé lo culpan de su muerte. Le partieron los brazos a la bebé. Nació con costillas rotas de la manipulación.
Los médicos jóvenes, un señor llamado Adonis y otro Jordanis, fueron los encargados de implementar el parto a la fuerza.
La neonata falleció el 17 de noviembre a causa de las heridas provocadas por los médicos cubanos, quienes indicaron que murió fue a causa de una bacteria.
Por otro lado, la madre sigue luchando por su vida.
Esa es la respuesta que le ha dado a una madre moribunda, sencillamente porque este señor Otoniel no quiso implementar la cesárea.
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Para finalizar, Otaola exhortó a los cubanos tanto dentro como fuera de Cuba, a luchar por una vida digna para ellos y sus hijos.
Tenemos que despertar cubanos míos, lo que fue y no es es como si no hubiera sido. La revolución no cumplió, mintió descaradamente, es hora de que ese pueblo se canse de ser carnero y exija una vida digna.
Redacción Cubanos por el Mundo
