Un “leve crecimiento” de la economía cubana se espera para el cierre de 2018, motivado, según el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, a una “tensa situación financiera”, que ha afectado el “incumplimiento” de los ingresos por exportaciones, en varias actividades.
De acuerdo al titular de la cartera, los “mejores resultados” para la economía, llegaron de parte de las comunicaciones, el comercio, la industria manufacturera, la salud pública y otros servicios sociales.
Sin embargo, detalló que carteras como la industria azucarera, la agricultura, la construcción y las minas y canteras “quedaron por debajo de lo planificado”, sin que se conozcan en números los detalles sobre el “leve crecimiento” que experimentó la economía cubana. Y nuevamente, las afectaciones causadas en varios por “eventos climatológicos” aparecieron como variables influyentes.
Gil también culpó de la situación a “un contexto internacional adverso, marcado por el recrudecimiento” del embargo de Washington sobre La Habana y por lo que definió como “persecución en el sector financiero, como parte del retroceso que han experimentado las relaciones EEUU-Cuba”.
Celebró no obstante que “en medio de esas tensiones la economía cubana no decreció y, por ejemplo, se cumple el plan de construcción de viviendas y al cierre del año se habrán concluido más de 29.000, tanto por la vía estatal como por esfuerzo propio de la población”, cifra que cabe destacar, queda por debajo de las 50 mil prometidas anualmente.
Redacción Cubanos por el Mundo
