Un demacrado sistema de salud en Cuba hace estragos en la infancia de Rocío Bustamante, una niña cubana de apenas cuatro años que padece una lesión que tiene su ojo izquierdo de un tamaño mucho mayor a lo normal, y que no ha sido tratada por negativa de los galenos de la Isla.
Según detalla su padre, Osbed Bustamante Coronado, este está desesperado, pues las autoridades no le ofrecen una respuesta concisa para el estado de su niña-
Nosotros nos dimos cuenta que la niña tenía un problema en el ojo a los 11 meses, pero ya esto llega cuatro años. Comenzaron a tratarla sin ningún tratamiento, solo le enviaban resonancias magnéticas y nos decían que la lesión seguía igual pero no hacían nada.
Osbed comenta que un día, él y su esposa tuvieron que salir corriendo al hospital, pues el ojo de la niña comenzó a supurar y ella decía que lo sentía muy caliente.
Llegamos al hospital y la doctora nos dice que ella no tiene nada que ver con el caso de la niña. Después de tres años viéndola en ese hospital y ahora nos dicen eso.
Este padre afirma que estaba “confiado” de los médicos cubanos, pero la respuesta de la profesional solo le sembró dudas e impotencia.
Intentó elevar la queja al Ministerio de Salud Pública, pero estos “me enviaron de vuelta al hospital de donde me habían botado”.
Nos dijeron “vayan bajando porque neurocirugía no tiene que ver nada, y los oftalmólogos no sabes que hacer”
Fueron enviados a otro hospital, donde asegura fueron tratados mucho mejor, pero el problema tampoco era resuelto.
Solo le echaban gotas, nos daban papeles, y en eso estaban. Nadie me daba respuesta por el caso de mi niña.
Cuando el padre de Rocío preguntó si iban a resolver la lesión de su hija le dijeron que ellos no podían atender ese tipo de casos ya que “eso no está en el ojo, eso está detrás del ojo”.
En vista de la falta de atención, la pequeña parece estar “sentenciada” a perder el ojo ante la mirada impotente de sus progenitores.
Redacción Cubanos por el Mundo
