Los investigadores tenían el caso casi resuelvo, pues todo apuntaba a que Keith Caneiro, su esposa y sus dos hijos, habían muerto en un incendio ocurrido en su mansión de Colts Neck Township, Nueva Jersey la madrugada del 20 de noviembre, pero nuevos datos revelaron que la familia fue masacrada antes de ser quemada y el culpable resultó ser el hermano del occiso, Paul, con quien al parecer compartía negocios.
Paul y Keith vivían en la misma zona residencial. Pero la madrugada del día antes mencionado este entró en la mansión, asesinó a su hermano, cuñada y sobrinos, para luego prender la casa en fuego.
Hizo lo mismo con su residencia, para dar la apariencia de que sufrían un ataque. No le importó que su esposa e hijas estaban dentro. Afortunadamente lograron salir a tiempo.
Las autoridades afirman que este desquiciado plan sería para tratar de encubrir los rastros del crimen.
Según detalla CNN, Caneiro de 51 años, ahora está siendo acusado de homicidio.
En solo unos pocos días, la extraña coincidencia, dos incendios el mismo día en las casas de dos hermanos, reveló que los fiscales dijeron que era uno de los crímenes más brutales que habían visto.
Los amigos y familiares le darán a Keith Caneiro y su familia una despedida final el domingo, mientras Paul Caneiro, quien mantiene su inocencia, se sienta en una cárcel del Condado de Monmouth, en espera de juicio.
Los hechos
Paul al parecer se apersonó en la casa de su hermano cerca de las 5 de la mañana, portaba un cuchillo y un arma de fuego.
Los hermanos habían estado frente a la mansión blanca cuando se desarrolló una confrontación mortal. Paul hizo varios disparos, golpeando a Keith, dicen los oficiales.
No está claro si intercambiaron palabras o tuvieron una pelea, pero el sonido de los disparos aparentemente pasó desapercibido en esta ciudad de lujo de aproximadamente 10,000 personas a unas 50 millas al sur de Nueva York.
Luego, Paul entró a la casa y encontró a la esposa de Keith, Jennifer. Le disparó y apuñaló a ella y también apuñaló a sus hijos, Jesse, de 11 años, y Sophia, de 8.
Luego tomó algunos documentos y provocó un incendio en el sótano, dijeron las autoridades.
Redacción Cubanos por el Mundo