Kelly Ineson afirma estar viviendo un pesadilla. La británica, relata como su hija, Kiara Cummins, falleció a causa de un herpes que le fue transmitido por un beso, según detalla Infobae.
Nunca en mis peores pesadillas imaginé que un beso podría matar a mi bebé y no quiero que otros padres pasen por esto
Todo comenzó cuando a finales de julio de este año, la pequeña recién nacida comenzó a perder peso drásticamente. Sus padres la llevaron a emergencia y tuvo que ser hospitalizada por una infección.
Fue el principio de la tragedia para esta familia británica, residente en Dewsbury.
Los médicos comenzaron a tratarla, pero sin percatarse de lo que era respectivamente. A la recién nacida comenzó a fallarle los riñones, por lo que tuvo que ser inducida en una especie de coma.
La familia de Kiara solo se daba cuenta cómo su estado se iba deteriorando drásticamente día con día.
Cuando la madre de la pequeña vio a un grupo de médicos rodeándola y conectándola a máquinas, supo que la bebé no sobreviviría.
Al cabo de los días, los médicos le informaron a la mujer que su hija había contraído herpes neonatal, que hizo que la pequeña muriera el 13 de agosto.
Aunque la pequeña fue puesta en coma, aun si hubiera sobrevivido habría tenido daño cerebral severo.
Cifras
En Reino Unido el herpes neonatal afecta a 1.65 bebés por cada cien mil nacimientos. Está causado por el virus simple del herpes, que es altamente contagioso, y que en los adultos provoca úlceras y llagas.
En los bebés, el virus resulta mortal pues su sistema inmune no está totalmente desarrollado.
Tras la muerte de Kiara, los médicos dijeron a su familia que lo más probable es que la bebé hubiera contraído el virus a través de un beso.
Por ello, Ineson hace un llamado a todos los padres para que cuiden a sus bebés respecto de la gente que los besa.
Siempre fuimos muy cuidadosos no dejando cerca de ella a cualquiera que se viera en mal estado o no se hubiera lavado las manos
Redacción Cubanos por el Mundo