Tal parece que la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump con Cuba está perdiendo su efecto. Y es que las cifras de estadounidenses que visitan la Isla están sufriendo un aumento, luego de un significativo bajón desde mediados de julio de 2017, informa la agencia Reuters.
El Ministerio de Turismo fue el encargado de suministrar los datos indicando que el número de turistas norteamericanos que visitaron la isla llegó a 460 mil 646 hasta septiembre, un 8,8 por ciento menos que en 2017 pero sin duda mucho mejor que el desplome de 24 por ciento que sufrió hasta junio.
Tras ser azotada por varios huracanes, el sector turístico de Cuba parece estar recuperándose gradualmente.
Manuel Merrero, ministro de Turismo de la Isla, indicó que el total de llegadas para este año podría superar los 4,7 millones de viajeros, mientras que en 2019 se podría alcanzar los 5,1 millones.
La mayoría de visitantes estadunidenses llegaron en septiembre en cruceros, principalmente a través de compañías como Norwegian Cruise Line Holdings Ltd, Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises Ltd.
La caída en ingresos por turismo es dolorosa para el sector privado de Cuba, que opera 2 mil restaurantes y renta 24 mil habitaciones, así como para el régimen comunista, que posee la mayoría de los hoteles y lucha por mantener a flote su economía en medio de la disminución de los ingresos por exportaciones y el recorte de su aliado Venezuela.
El embargo al régimen impide a los estadounidenses realizar actividades turísticas en Cuba, por lo que deben ampararse bajo viajes culturales, religiosos y educativos o visitas familiares.
Steve Cox, director ejecutivo del International Expeditions, con sede en Alabama, informó que el interés por Cuba ha regresado para los estadounidenses y se espera que en 2019 sea un año “mucho mejor”.
Redacción Cubanos por el Mundo
