Sin sorpresa. El 2018 tampoco fue un año relevante para el crecimiento de la economía cubana. Según anunció este domingo el ministro de Economía, Alejandro Gil, el crecimiento fue de poco más del 1 por ciento, hecho que fue calificado de “ligero” por la prensa oficial.
Según informó Gil, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) quedó por debajo del 2 por ciento planificado debido a tensiones financieras y efectos de fenómenos climatológicos.
Aprovechó para presentar como razones, las pérdidas generadas a finales del año pasado por el azote del huracán Irma, y a mediados de 2018 por las lluvias asociadas a la tormenta Alberto. Además de ello, citó como otros elementos negativos, las tensiones financieras, que influyen en el nivel de endeudamiento.
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No dejando a un lado el embargo, insistió en que la isla trabaja en su “complejo escenario” enfrentando el recrudecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos, a las que en 60 años, no han podido hacerle frente.
Gil expuso a los diputados que otros sectores decrecieron, entre ellos la industria azucarera, la agricultura, las importaciones, y los ingresos por las exportaciones y el turismo.
Redacción Cubanos por el Mundo
